El coronavirus ha tenido un fuerte impacto en la economía mundial, sea el sector que sea. Sin embargo, como ocurre en cualquier crisis, no todas las empresas sufren las mismas consecuencias, sino que algunas saben cómo adaptarse para incluso sacar ventaja de una situación como esta.
Según un estudio de IPG Mediabrands sobre el consumo global durante las primeras semanas de la crisis, hay una serie de sectores que han visto mejorar su negocio como consecuencia del impacto del coronavirus y de las medidas tomadas por las autoridades, en detrimento de otros que han sufrido el efecto totalmente contrario.
Los mejores parados
Entre los sectores mejor parados por la crisis del coronavirus se encuentra el sector de la alimentación y los supermercados. Prueba de ello es la locura en los establecimientos tras el anuncio de las primeras medidas por parte del Gobierno. Así, según IPG, el sector ha experimentado una subida global del 8,3%, especialmente por la compra de artículos no perecederos y de higiene personal, el famoso papel higiénico, antes del confinamiento por el estado de alarma.
Pero no solo los supermercados físicos han vivido situaciones de gran afluencia, sino que también las búsquedas online en el sector de la alimentación han aumentado un 73% en el caso de entregas a domicilio y un 95% en el caso de supermercado a domicilio.
En esta línea están las plataformas de comercio electrónico y de reparto a domicilio, que han aumentado sus ventas en los últimos días. En cifras, las compras en internet se dispararon un 138% de forma global en la semana del 24 de febrero al 1 de marzo con respecto a la media de los meses anteriores.
Otro de los mejor parados es el entretenimiento en casa, del que se han beneficiado principalmente las plataformas de streaming, que han aumentado sus ventas tanto en España como a nivel global. Estrechamente relacionado con esto aparece la educación a distancia que, según cifras de IPG, ha aumentado su inversión hasta los 18,66 billones de dólares a nivel mundial. En el caso de España, con el cierre de toda la actividad educativa, se ha disparado el consumo de esta forma de docencia.
El quinto sector que se ha visto especialmente beneficiado por esta crisis es obviamente el sector farmacéutico y la venta de productos sanitarios. En el primer caso, las farmacéuticas que están buscando una solución a la pandemia están subiendo en bolsa, además de mejorar sus ventas. Y lo mismo ocurre con la venta de productos sanitarios y de higiene como el desinfectante de manos, que se ha incrementado un 255% durante el mes de febrero, o el jabón líquido, del que IPG considera que podría haber falta de abastecimiento.
Los peor parados
En el lado contrario se encuentran sectores como el del ocio y el turismo, uno de los más afectados a nivel global por el impacto del coronavirus. En cifras, el turismo podría desplomarse hasta un 25% por el coronavirus, poniendo así en riesgo 50 millones de empleos en todo el mundo, en sectores como aerolíneas, agencias de viajes, hoteles, cines o teatros.
En esta línea, también la hostelería está siendo muy perjudicada de la crisis y será una de las peor paradas cuando todo esto pase. De hecho, IPG asegura que un 96% de las empresas del sector ya está notando una caída de clientes, con retrocesos que, dependiendo de categorías y ciudades, pueden llegar hasta el 40% de sus ingresos.
Más allá del ocio, las pymes son otro de los sectores que más sufrirán las consecuencias del impacto del coronavirus. En concreto, en España una de cada tres ya está afectada por el coronavirus y la merma de sus ingresos podría llegar a los 10.000 millones de euros, además de que se prevé que el 10% de ellas tenga que recurrir a los ERTES (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo).
Otro de los problemas derivados del impacto global del coronavirus es la caída de la producción en fábricas por falta de suministros. Esto ha provocado que tanto la industria textil como la industria de la automoción se hayan visto fuertemente afectadas por la crisis.
En concreto, las ventas de la industria textil cayeron un 2,1% en febrero y la falta de suministros ha llevado a las empresas a buscar otros proveedores, más caros que los chinos, lo que provocará un aumento de los costes, según IPG. En el caso del sector de la automoción, muchas fábricas han tenido que parar su producción por falta de suministros y por las medidas tomadas por las autoridades sanitarias.
El último gran damnificado por el coronavirus es el sector petrolero por varios motivos. Por un lado, la pandemia ha provocado una reducción de la demanda considerable, tanto que la Agencia Internacional de la Energía ha recortado su pronóstico de crecimiento de la demanda de petróleo hasta en un 55% para este año. Pero por otro lado también influye la guerra del petróleo que comenzaron Arabia Saudí y Rusia en la última reunión de la OPEP.
