El Plan de Contingencia sobre el que el Gobierno ha dado detalles este martes en consejo de ministros pasa por un proyecto que convierte a España en el epicentro de la exportación de energía en Europa.

Una situación que se torna más necesaria que nunca, especialmente para apoyar a aquellos países que dependen en mayor medida del gas ruso, como ha explicado la ministra Teresa Ribera, responsable de la Transición Ecológica y Reto Demográfico, desde Moncloa.

Así las cosas, desde enero de 2021 el porcentaje del gas ruso dirigido a nuestro continente ha bajado en más de un 30%, una caída que "se viene consolidando y se ha acelerado en los últimos meses".

En el caso concreto de España, el Ejecutivo ha expuesto que, de no ser por las decisiones tomadas hasta el momento, solo en nuestro país se habría pagado un 33% más en energía.

En esa línea, la intervención en el mercado mayorista de la Unión Europea (UE) "busca soluciones desde el punto de vista coyuntural y estructural, anticipándonos a un problema mayor", especialmente de las personas más vulnerables.

Asimismo, gracias a la excepción ibérica sobre la que el PP ha dado bandazos a la hora de apoyarla o no, nuestro país se ha mantenido por debajo de las otras tres grandes potencias europeas, a saber, Italia, Alemania y Francia.

Ribera ha pedido “ver la situación desde el contexto europeo”, siempre con la obligación “ayudarnos” y de manera que “lo que se produzca en un país se pueda exportar a otro”.

Con ese pretexto, España se ha convertido, y así parece que seguirá siendo, en una “puerta abierta” para exportar gas y una “batería” para el sistema eléctrico. El Plan de Contingencia servirá asimismo para respaldar al sistema eléctrico portugués, así como el suministro del gas en Italia y Francia.

Con este telón de fondo, España ha adoptado diez medidas voluntarias que, esperan, desahoguen también a los vecinos europeos, a los más afectados por las amenazas de Vladimir Putin y a los que más dificultades pasan como consecuencia de la guerra de Ucrania en nuestro territorio y los territorios de la Unión.

El Ejecutivo ha dado a conocer un total de diez medidas, entre las que se contemplan el ahorro vecinal a calderas comunitarias, la implantación de tejados solares y de autoconsumo, rebajas fiscales, una planificación eléctrica flexible, financiación pública para las PYMES o la reducción del consumo del gas en un 6,4%.

Esta última medida pasará a ser obligatoria cuando activen sus alarmas de riesgo. A ellas se suman la anunciada por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, y que comprenden desacoplar el precio del gas al de la electricidad o tratar de acelerar el sistema energético.

Los ministros han detallado también en el día de hoy que el Gobierno impulsará hasta 2.130 millones para hacer sostenible el regadío, un plan en el que se incluye la eficiencia del agua y las energías renovables. Además, se destinará también 167 millones de euros que abonará a 19.000 productores del séctor lácteo.