El Gobierno aprueba este martes en Consejo de Ministros el plan de contingencia destinado a conseguir un ahorro de energía del 6,4%, seis décimas menor del compromiso inicial que se adquirió con Bruselas, de cara a la temporada invernal. A la par, la respuesta conjunta de la Unión Europea a la crisis energética devenida de la guerra de Ucrania ha permitido que, considerando los datos de lo que va de año, los países miembros hayan reducido un 7% su demanda de gas, según los datos recogidos por el centro de estudios Bruegel.

Ante esta tesitura, el Ejecutivo de Sánchez aprueba hoy el plan de ahorro que se mantenía a la espera de que finalizasen los encuentros del Consejo Europeo de Energía, a los que acudió Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y se aprobasen los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Superadas estas dos citas importantes, hoy se aprueba una batería de recomendaciones planteadas para facilitar el ahorro de energía y la eficiencia energética, que se suman a las medidas ya asumidas con anterioridad (apagado de escaparates o establecimiento de temperaturas en interiores, entre otras). No obstante, como ha reiterado en varias ocasiones el Gobierno, “en ningún caso se establecerán cortes de suministro”.

Diferencias entre países de la Unión Europea

No obstante, el aporte de cada país no es equitativo en lo que ha reducción de demanda de gas se refiere. Este es el caso de los países del norte del continente, donde la reducción de la demanda del combustible fósil es mucho más elevada por la dependencia del gas ruso, que la de países como Italia, Francia o España. Más concretamente, Finlandia ha reducido su demanda en un 53%, seguida de Letonia (-30%) y Lituania (-25%). Por el contrario, España registra un aumento de la demanda entre enero y septiembre del 2%, solo por delante de Grecia (+3%), Eslovaquia (+4%) y Croacia (+8%). Vecinos de España, como Francia (-1%), Italia (-2%) o Portugal (-4%), han reducido su demanda, aunque muy por debajo del objetivo marcado.

Por el momento, el conjunto de los países de la Unión se encuentra aún lejos del objetivo de reducción del 15% marcado con vistas al final del invierno. Si bien es cierto que algunos países parecen estar cumpliendo holgadamente y por diversas razones con su compromiso de reducción, aquellos más rezagados están acometiendo medidas para conseguir alcanzar la cifra de ahorro acordad con el Ejecutivo.

La excepcionalidad española

Ahondando en el caso español, el estudio muestra que el mínimo aumento de la demanda no se debe al consumo de industria y hogares, que ha caído un 8% en ambos casos, sino a la necesidad de este combustible para la generación de energía. Esta situación pasajera ha sido provocada por el azote de la sequía, que ha paralizado la generación hidráulica, como por la exportación de una mayor cantidad de energía a Francia, en problemas debido a la paralización de gran parte de sus centrales nucleares. Además, la excepcionalidad ibérica, que reconoce a España como una isla energética, también es un factor importante a tener en cuenta en su consumo diferencial con respecto al resto de países, de ahí que el objetivo sea mucho menor (6,4% en vez de 15%).

A pesar de estos datos, los registros oficiales de Enagás, operador gasista español, muestran que el consumo total de España experimentó una caída del 6,8% en septiembre con respecto a los datos del año anterior. Así, se marcaron los datos más bajos de este mes desde 2018 (28.144 GWh) y se alcanzó un nivel de ahorro superior al exigido por Bruselas. Esto se debe al ahorro perpetrado voluntariamente por las familias, también presionadas por los elevados precios, y la reducción del consumo en industria, gran parte de ellas siguiendo las medidas establecidas por el Gobierno.

Por el contrario, de igual manera que en el acumulado enero-septiembre, en el noveno mes del año también se experimentó un incremento interanual de hasta un 54% del gas destinado a la generación de electricidad. No obstante, aunque el crecimiento todavía es abultado, es menor al experimentado en meses anteriores. Como respuesta a esta excepcionalidad española y las diferencias de consumo con respecto a sus vecinos europeos, el Gobierno ha aprobado un plan de contingencia centrado en las características concretas del mercado energético español.

Alemania pagará la factura eléctrica de los hogares en diciembre

El Gobierno alemán, presidido por el canciller Olaf Scholz, ha comenzado a dar forma a su plan energético, que cuenta con un fondo de 200.000 millones de euros destinados a ayudas públicas. Así, tras consultar a un panel de expertos, el Ejecutivo ha decidido hacerse cargo de la factura eléctrica de todos los hogares y las pequeñas empresas en el mes de diciembre para contener el fuerte impacto de la subida de los precios de la energía experimentada en el país bávaro.

Para ello, se destinarán ayudas que cubran el importe aproximado de la factura mensual de gas y calefacción antes de que dé comienzo el último mes del año. Un gasto que el Gobierno prevé alcance los 5.000 millones de euros, un 2,5% del total del fondo. No obstante, Alemania todavía se encuentra definiendo el tope al precio del gas que establecerá, una medida ya presente en España, y que podrá situarse entre el 60% y el 80% del precio de mercado actual.