El número de hipotecas constituidas sobre viviendas continúa cayendo mes tras mes, víctima del encarecimiento del suelo y del meteórico avance del Euríbor. En el mes de julio, el número de préstamos de este tipo constituido sobre viviendas se ha desplomado un 18,8% en comparación con el mismo mes del año anterior, según reflejan las cifras publicadas este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El número de préstamos concedidos en el séptimo mes del año se sitúa en los 29.223, 4.255 menos que en junio.

El importe medio de las hipotecas firmadas disminuye levemente con respecto a 2022, un 2,6%, y se sitúa en los 143.412 euros, dato muy similar al registrado en el mes anterior (143.796). Los datos publicados por el INE corresponden al mes de julio, momento en el que el Euríbor alcanzó el 4,15%, valor más alto desde noviembre de 2008, en plena burbuja inmobiliaria.

Desde ese momento, el Banco Central Europeo (BCE) ha aprobado una subida de tipos más, a parte de la de finales de julio, que ha elevado más los tipos de interés, aunque puede que esta sea la última a medio plazo. A mediados de septiembre, el organismo liderado por Christine Lagarde sumó otros 25 puntos básicos, colocando el precio del dinero en el 4,5%, valor más alto de la historia del euro que, como mínimo, se mantendrá a lo largo del tiempo hasta que los valores de inflación en la eurozona se aproximen al 2%, del que aún le distancian más de tres puntos.

Esta política restrictiva del supervisor único europeo ha disparado el Euríbor a 12 meses. Si bien en agosto dio una pequeña tregua, con una leva bajada que situó el dato en el 4,07%, frente al 4,15% de julio, ya ha superado el 4,2% en sus valores diarios durante septiembre, mes en el que la media volverá a situarse muy próxima a los valores del mes central del verano. Así, las hipotecas variables que se enfrentaron a una revisión en julio vieron como su letra aumentaba unos 265 euros al mes, incremento que bajo a los 240 euros en agosto y que volverá a superar los 250 en septiembre.

Además, a la hora de contratar nuevos préstamos, el tipo fijo sufre un mayor encarecimiento que el variable, complicando la elección del tipo hipotecario. En julio, sin haber sufrido aún las últimas dos subidas del BCE (la de julio llegó al final y no pudo trasladarse), el tipo de interés medio suscrito sobre viviendas fue del 3,24% en el séptimo mes del año (con una subida de 1,32 puntos respecto al del mismo mes de 2022).

El tipo de interés medio para las hipotecas variables es del 2,95%, cerca ya de los tres puntos porcentuales; mientras que para las de tipo fijo se dispara ya hasta el 3,49%, haciendo muy compleja la elección. No obstante, el miedo a que el elevado precio del dinero establecido por el BCE se prolongue en el tiempo mantiene una mayor firma de hipotecas a tipo fijo que variable. Concretamente, el 42,2% de las hipotecas sobre viviendas se constituye a tipo variable y el 57,8% a tipo fijo, aunque sigue ganando terreno la opción variable.

Así, las hipotecas variables constituidas con anterioridad sufren revisiones al alza y los tipos de las de nueva constitución imposibilitan su acceso, empujando a las familias al alquiler, opción cada día menos accesible. Ninguna de las opciones de vivienda resulta favorable para las familias en la actualidad, no obstante, la situación se presenta más dramática para los hogares que cuentan con una hipoteca variable y están a la espera de una revisión próxima.

Atendiendo a una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años y con un diferencial del 0,99% más euríbor, de haberse enfrentado a una revisión en julio habrá sufrido un aumento de su cuota hipotecaria de unos 265 euros al mes. Esta persona pasaría de pagar alrededor de 500 euros al mes por su hipoteca a 818 euros por mes. Un encarecimiento que supondría un desembolso adicional para las familias de más de 3.180 euros más al año.

Esto ha motivado que 10.279 hipotecas hayan realizado cambios en sus condiciones. Del total, el 38,4% se deben a modificaciones en los tipos de interés. Después del cambio de condiciones, el porcentaje de hipotecas a interés fijo aumenta del 12,9% al 35%, mientras que el de hipotecas a interés variable disminuye del 86,0% al 63,5%. Tras la modificación de condiciones, el interés medio de los préstamos en las hipotecas a tipo variable aumenta 0,2 puntos y el de las hipotecas a tipo fijo sube 0,1 puntos.