Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha inaugurado un nuevo capítulo de la lucha interna del gobierno por el tope al precio de los alimentos y las negociaciones con distribuidores, que llevan enfrentando al sector socialista con el sector morado durante toda la semana. "Evidentemente nadie tiene en su mano, ni desde un punto de vista del sentido común ni desde un punto de vista de la ley, la posibilidad de fijar precios o indicarle precios a la distribución”, ha respondido contundente en una entrevista concedida a Aragón TV.

El pasado miércoles, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunciaba que se reuniría, junto con el ministro de Consumo, Alberto Garzón, con las patronales de grandes distribuidoras y con las asociaciones de consumidores para alcanzar un acuerdo de creación de una cesta de la compra de productos básicos con precios "congelados" o "limitados", situación a la que se adelantó Carrefour anunciando una cesta de 30 productos por 30 euros.

Esta situación no ha contentado al ministro de Agricultura que ha respondido con dureza a las últimas actualizaciones en torno a este tema. "Es una propuesta comercial, que tiene que ser considerada positiva si quiere limitar de algún modo el precio de los alimentos. Como ministro soy neutral, y corresponde al sector privado y a estas cadenas fijar sus posibilidades. Pero quiero insistir, sobre todo, en que se tenga en cuenta que ofrecer productos baratos a los ciudadanos sobre las espaldas de los agricultores y ganaderos, jamás”, ha declarado en una entrevista concedida al Heraldo.

Planas ha vuelto a señalar que la asunción de medidas tiene que hacerse “de acuerdo con las reglas del funcionamiento de la sociedad de nuestro mercado y de las reglas de la propia Unión Europea". Ha asegurado que la ley de Cadena Alimentaria vigente funciona, a pesar de los desfases de más del 800% entre el productor y el consumidor final, y ha garantizado que el Gobierno tiene “una visión común, aunque mucha gente apunte las diferencias”.

Montero vuelve a actuar de pacificadora

María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, ha vuelto a funcionar como pacificadora y ha acudido a apagar los incendios dentro del Gobierno. Asegura que no existen discordancias en el Gobierno y que, simplemente, “en el fluir de la información ha habido informaciones contradictorias”.

La ministra de Hacienda ha destacado que lo que esta situación demuestra es el compromiso y la voluntad del Gobierno de ayudar y aportar a las familias. No obstante, ha asegurado que “todos tenemos que tomar nota de que cuando una propuesta se pone encima de la mesa tiene que tenerse el consenso suficiente y la capacidad de explicarla correctamente”.

No se trata de limitar ni poner tope de alimentos, sino de invitar a las grandes distribuidoras a que en este momento en el que lo ciudadanos lo están pasando mal puedan contribuir en la medida de sus posibilidades. Los que más margen tienen se tienen que apretar el cinturón para que efectivamente los ciudadanos puedan llegar mejor a fin de mes”, ha explicado claramente Montero.