La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dado un nuevo golpe al sector del taxi tras finalizar el contrato con la Consejería de Sanidad para el traslado de médicos y, en su lugar, adjudicarlo a Grupo Auro, líder de los Vehículos de Turismo con Conductor (VTC) en Madrid, con más de 2.300 licencias en la comunidad autónoma. 

La Federación Profesional del Taxi de Madrid, la asociación mayoritaria de taxistas de la comunidad, denuncia que el Ejecutivo regional ha apartado al taxi del traslado de facultativos médicos a domicilio, ya sea a residencias o visitas a pacientes, con la finalización de este contrato y la elección de la gran empresa de VTC para ello. 

Para el presidente de la federación, Julio Sanz, Ayuso "traiciona de nuevo la confianza del sector del taxi" en un acto de "nuevo desprecio al gremio". El malestar del sector con la presidenta de la Comunidad de Madrid crece especialmente por el hecho de que los taxistas han realizado este servicio desde la pandemia, incluso "de forma desinteresada durante los meses más duros", denuncia el presidente. 

"Se trata de un nuevo desprecio hacia el sector y una prueba más de la intención del equipo de gobierno del Partido Popular de desmantelar un servicio público como es el taxi, en beneficio de unas pocas multinacionales con las que tienen intereses particulares", denuncia Sanz. 

"Olvidarse de un plumazo"

Para el representante de los taxistas madrileños, "es completamente inadmisible el contar con la buena voluntad y la vocación de servicio social" del taxi durante los peores meses de la pandemia, con un servicio gratuito, para ahora "olvidarse de un plumazo" y dar esta concesión a organizaciones que "no tienen ningún interés en la capital, más allá del enriquecimiento propio". 

Hasta la finalización del contrato, el traslado de médicos a domicilios y residencias se realizaba a través de PideTaxi, la app de solicitud de taxis con la que trabaja la Federación Profesional del Taxi de Madrid y su emisora, TeleTaxi. Con el cambio de Ayuso, la concesión de 8,5 millones de euros para los próximos cinco años es para Auro, que no tiene "ninguna referencia de tarifa", denuncia Sanz. 

"Cada nueva decisión del equipo de gobierno de la CAM es un desprecio más hacia un sector del que dependen más de 15.000 familias en la región y que ha mostrado de forma reiterada su compromiso con los madrileños", lamenta el presidente.

Y es que esta no es la primera vez que Ayuso demuestra su preferencia por las VTC, ya que hace apenas unos días ha entrado en vigor la modificación a la ley por la que las VTC podrán operar con mayor libertad, a pesar de las protestas de los taxistas de las últimas semanas, tanto por el centro de la capital como dentro de la propia Asamblea de Madrid el día de la votación.