El número de hogares que no llegan al fin de mes se ha acentuado con la crisis económica generada por la pandemia y muchas familias se ven en serias dificultades para pagar la hipoteca o el alquiler de su vivienda o sus préstamos. La OCU ha elaborado unas útiles recomendaciones para estos casos.

Qué hacer si no puedes pagar la hipoteca

El plazo para reclamar una moratoria hipotecaria ya ha acabado, sin embargo, sigue estando vigente el código de buenas prácticas bancarias que, si se cumplen determinados requisitos, reconoce medidas de aplazamiento y reducción de deudas, o incluso la dación en pago, según recuerda la web de consumidores.

En el caso de que no se reúnan los requisitos para acogerse al código de buenas prácticas bancarias, existe la posibilidad de negociar con la entidad financiera, o, en última instancia, vender la casa. Lo importante es evitar la subasta por impago. 

Acogerse al código de buenas prácticas

La mayor parte de los entidades bancarias del país ha firmado el código de buenas prácticas, y si se reúnen los requisitos, es posible solicitarlo. Por eso es recomendable conocer las tres opciones que plantea.

Reestructuración de la deuda

Es posible rebajar la cuota de manera temporal o permanente, con cambios en el plazo, el tipo de interés, etc. Es la primera medida del protocolo de buenas prácticas y debe aplicarse obligatoriamente si se cumplen estos requisitos: la hipoteca debe financiar la compra de vivienda habitual, la cuota debe superar la mitad de los ingresos netos de la unidad familiar (o 40 % si alguno de sus miembros tiene un grado de discapacidad del 33 % o más), el precio de la vivienda no debe superar ni los 300.000 euros en total ni el precio medio por m2 para vivienda libre del Índice de Precios de la Vivienda del Ministerio de Fomento, incrementado en un 20 %.

Entre los requisitos también está que los ingresos de la unidad familiar estén limitados a tres veces el IPREM anual (22.546,77 euros en 2020), o bien 4 o 5 veces en caso de que haya discapacitados o miembros considerados especialmente vulnerables. Además, dentro de los cuatro años previos a hacerse la solicitud, el esfuerzo de pagar la hipoteca respecto a la renta familiar debe haberse multiplicado por 1,5 o han de haber sobrevenid circunstancias (nuevos miembros, enfermedades o discapacidades, edad...) que hayan hecho a la unidad familiar especialmente vulnerable.

Quita

La otra opción que permite el código de buenas prácticas bancarias es la quita, que es el "perdón” de una parte de la deuda. El banco no está obligado a concederla, pero sí a valorarla cuando el usuario cumple los requisitos anteriores, agravados además por otras circunstancias, como el que ningún miembro de la unidad familiar puede tener otros bienes o derechos que permitan pagar la deuda; que esa vivienda sea la única garantía del préstamo; que el inmueble hipotecado se la única vivienda propiedad de los deudores, que estos pidieran el crédito para financiar su compra… en cualquier caso, siempre será el banco quien discrecionalmente decida condonar o no parte de esa deuda.

Dación en pago

La dación en pago es la tercera opción comprendia en el código y conlleva que el banco acepta que la deuda quede saldada por completo mediante la entrega del piso, valga lo que valga en el momento. La entidad tampoco está obligada a aceptar la dación en pago, pero pueden valorarlo si el precio de la vivienda no supera los 250.000 euros en total ni el precio medio por m2 para vivienda libre del Índice de Precios de la Vivienda  del Ministerio.

Si no es posible acogerse al código de buenas prácticas, se puede intentar negociar con la entidad alguna solución que suponga un alivio al menos temporal.

La última opción: vender la casa

Si no puedes pagar la hipoteca, sobre todo si te queda mucho dinero por pagar y no crees que las dificultades puedan resolverse en corto plazo, lo mejor puede ser plantearse vender la casa cuanto antes, incluso perdiendo dinero, según recomienda la OCU.

La asociación de consumidores recuerda que los expertos pronostican que los precios sigan a la baja en los próximos tiempos y no se hace nada, se corre el riesgo de acabar perdiendo la casa a manos del banco y que lo que se obtenga por su subasta no baste para cubrir la deuda.