Las 122 multinacionales con facturación anual superior a 750 millones de euros y matriz española declararon en 2018 un pago de 16.800 millones de euros por el Impuesto sobre Sociedades, es decir, un 18,3% de su beneficio a nivel global. Según la Agencia Tributaria desprende en la publicación el País por país (Country by country report, CBC por sus siglas en inglés), que tiene por objeto recopilar datos agregados del colectivo para el intercambio de información entre administraciones tributarias -que se establece en los acuerdos de Erosión de Bases y Traslado de Beneficios de la OCDE-, estas 122 multinacionales españolas pagaron a nivel global por el Impuesto sobre Sociedades un total de 16.800 millones de euros, que si se mide en términos de devengo alcanzó un total de 17.063 millones.

En definitiva, una amplia mayoría de las grandes empresas españolas pagan menos impuestos por los beneficios que generan (el 25% que establece la ley). En concreto, 56 de las 112 grandes multinacionales (el 45,9%) cuya sede principal se encuentra en España declararon tener que pagar una tasa de menos del 15% por las ganancias que obtuvieron en España en 2018.

Estos datos se conocen en un momento transcendental en el que PSOE y Unidas Podemos han negociado incluir en los Presupuestos de 2022 un tipo mínimo del 15% en el Impuesto sobre Sociedades para las grandes empresas, tal y como se pactó en el G20 a nivel mundial.

Desglose de las multinacionales

Según el Ministerio de Hacienda, el 16% de las multinacionales españolas declararon haber pagado ese año en todo el mundo una media del 1,9% de su beneficio global. Estos 20 grupos pagaron en concepto de Impuesto sobre Sociedades 336 millones de euros sobre un beneficio de 17.833 millones de euros.

Se trata del colectivo con menor imposición global, que cuenta con un tipo casi diez veces inferior al global de las multinacionales españolas. De hecho, las grandes multinacionales españolas tributan más por sociedades en otros países que dentro de España. Según un informe de la Agencia Tributaria de los mayores grupos de matriz española y sus 15.085 filiales, cerca de 10.197 (el 67%) son extranjeras. Se trata de una facturación mundial de 858.483 millones de euros en 2018.

De acuerdo con los datos suministrados por las propias empresas, las 77 compañías con los tipos efectivos de tributación más bajos únicamente representaron el 26,5% del impuesto pagado positivo por el conjunto del colectivo, a pesar de concentrar cerca de la mitad de la facturación (49,3%), el beneficio (53,4%), los empleados (53,2%) y el capital (54%).

La diferencia entre el pago del impuesto y las magnitudes operativas se acentúa, ya que representan el 2% del impuesto pagado por las 122 multinacionales, pero cuentan con un peso sensiblemente mayor en términos de ventas (16,6%), beneficio (19,4%), trabajadores (13,1%) y capital (12,7%).

Comparativa de España con otros países

El tipo efectivo pagado en España se situó en el 16,9% en 2018, lo que supone cuatro puntos menos que lo pagado por el mismo colectivo en países no miembros de la Unión Europea (UE), es decir un 20,9%. Esta diferencia se amplía a casi nueve puntos si se toma en consideración el tipo efectivo devengado (14,8% en España y 23,7% en países no UE).

Por otro lado, las multinacionales españolas declaran haber concentrado en España en 2018 el 53% de su facturación global, frente al 29% aglutinado en países de fuera de la Unión. Además, cuentan en territorio nacional con una productividad por empleado un 56% mayor que en países que no son de la Unión Europea, situando en nuestro país el 66% de los activos totales. Frente a ello, el peso de España cae sensiblemente en términos de beneficio (42% del total) y de impuesto pagado (39%).