La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha lanzado un mensaje de tranquilidad a primera hora del jueves sobre la caída de grandes bancos internacionales como Silicon Valley Bank, Signature Bank o, en Europa, el Credit Suisse. “Rotundamente no hay riesgo de contagio a la banca española”, así ha respondido la máxima representante de la banca española a la primera pregunta formalizada en el desayuno organizado este jueves por Nueva Economía Fórum, tras la quiebra de los dos bancos estadounidenses, durante el pasado fin de semana, a las que se han sumado los problemas de liquidez de la entidad suiza Credit Suisse hace menos de 24 horas.

Kindelán ha explicado las principales diferencias entre la banca norteamericana y europea, y especialmente con la española, donde destaca el marco regulatorio y la mayor diversificación del sector nacional. "No se puede hacer ningún tipo de paralelismo con nuestros bancos. Es otro animal, es otro tipo de entidad", ha defendido la lideresa sobre la quiebra de las entidades estadounidenses. Kindelán, presidenta y consejera delegada de la Asociación Española de Banca (AEB) desde hace aproximadamente un año y una de las directivas históricas del Banco Santander hasta este nombramiento, ha puesto en valor la mejor situación de la banca española, reiterado incluso por el Banco Central Europeo (BCE).

Por un lado, la directiva ha defendido el marco regulatorio con el que cuenta la banca europea y, por ende, también la española, tras la gran crisis económica de 2008. Esta es la principal diferencia entre el sector a un lado y otro del Atlántico y, para Kindelán, uno de los motivos para desmentir totalmente el posible efecto contagio que tendría la crisis del sector en Estados Unidos para la banca española. "El marco regulatorio cambió mucho y se reforzó después de la gran crisis financiera internacional a nivel global. Sin embargo, ese marco regulatorio en Estados Unidos se aplica solo a algunas entidades y no a bancos medianos, como es el caso de SVB o bancos regionales. Es una situación muy diferente a la que tenemos en Europa, donde el marco regulatorio y supervisor reforzado después de la crisis se aplica a todas las entidades", ha explicado en detalle la representante de la AEB. 

Pero la regulación no es la única diferencia entre la banca española y norteamericana. Hay otro punto clave que pasa por el negocio interno de las entidades nacionales: la diversificación. "En España tenemos bancos diversificados, sólidos y modelos de negocio reconocidos por el BCE, con visión de futuro, siendo capaces de competir ahora con los cambios de digitalización" -ha celebrado la directiva con amplia experiencia en el sector- "Son bancos que han resuelto muy bien situaciones difíciles como una década de tipos de interés cero o negativos. Nuestros bancos han sido capaces de manejarse muy bien con unos modelos de negocio y una gestión de riesgos muy sólida. En España esto es fundamental". 

La gestión de riesgos es otra de las diferencias que, para la experta, desmienten el efecto contagio que tendría la quiebra de las grandes entidades internacionales en la banca española. "La banca tiene que gestionar riesgos muy concretos, a corto, medio y largo plazo, y en el medio pasan cosas" -defiende- “En España la capacidad y la gestión de riesgos es excepcional. Nos lo dicen nuestros supervisores y nuestros reguladores". 

Kindelán celebra los beneficios históricos: "En algunos casos se critica pero es importante tener bancos rentables" 

En esta línea, Kindelán ha querido responder a las críticas de parte de algunos sectores de la sociedad, entre ellas de Unidas Podemos, de forma velada sobre la mejora del beneficio en el sector bancario, algunos de ellos en máximos históricos, tal y como ha quedado patente en las presentaciones de resultados anuales de las grandes entidades financieras nacionales. "En algunos casos, o de alguna manera, se critica pero es importante tener bancos rentables, bancos que son capaces de generar beneficio con su actividad. Esa rentabilidad al final va a servir para seguir prestando capital a las empresas y las familias, para tener un dividendo y para pagar impuestos y soportar el Estado del Bienestar”, ha defendido la directiva en su discurso. 

"Tenemos bancos muy sólidos, bancos que han presentado hace poco muy buenos resultados porque son rentables. Eso es una gran noticia" -reiteraba haciendo referencia al colapso de los grandes bancos internacionales de los últimos días y al no contagio en España- "Estoy más convencida que nunca de que en España tenemos los mejores bancos de Europa y, posiblemente, del mundo".

La presidenta de la AEB también ha explicado los detalles de cada colapso, marcando la diferencia entre lo que ha ocurrido en el Silicon Valley Bank y el Signature Bank, en Estados Unidos, y lo que le ha pasado al Credit Suisse en territorio europeo. "Sobre Credit Suisse llevamos meses oyendo informaciones. Es un banco que tenía sus dificultades y que se han puesto de manifiesto en los últimos días. Sobre Silicon Valley Bank, que es donde empezó todo, es un banco que no tiene nada que ver con nosotros". 

El SVB es "otro animal": diferencias con la banca española

Para Kindelán, el SVB no se puede considerar un banco como tal. De hecho, asegura que es "otro animal, otro tipo de entidad". “SVB es un banco muy particular que no tiene nada que ver con nuestros bancos españoles. Es un banco que se financia con depósitos de una serie de empresas, todas con un mismo modelo de negocio, con muy poca diversificación", ha comenzado a explicar la directiva. Y es que el Silicon Valley Bank, como su propio nombre indica, está muy orientado al negocio tecnológico de startups, muy lejos de lo que en España entendemos como una entidad financiera propiamente dicha. 

En segundo lugar, la directiva ha marcado otra diferencia clave en la gestión: "SVB invierte sobre todo en deuda pública y en bonos de titularización pública de Estados Unidos. Apenas da crédito. El crédito sobre balance de SVB es mínimo, no tiene nada que ver con nuestros bancos que toman depósitos muy diversificados de millones de empresas españolas y los invierten sobre todo en crédito, en apoyar a los clientes y su proyecto". Con este argumentario, la máxima representante de la banca española cierra su mensaje de calma y tranquilidad al sector: "Ni por el lado del pasivo, muy concentrada en una serie de clientes; ni por el lado del activo, donde invierten esos recursos, se puede hacer ningún tipo de paralelismo con nuestros bancos aquí". 

La presidenta de la AEB ha reconocido que, a pesar de estas grandes diferencias entre la banca, el sector se encuentra en un momento de "mucha volatilidad" y "mucha incertidumbre" que ha llevado a todas las bolsas europeas, y a todos sus bancos, a desplomarse en los parqués en los últimos días. "Estamos viviendo jornadas muy duras de bolsa, con mucho nerviosismo e inestabilidad, pero hay que tener claro que el detonante vino de fuera de España. No tiene nada que ver con nosotros", ha calmado la directiva. 

No obstante, la tónica ha cambiado esta mañana y las bolsas europeas, Ibex incluido, se tiñen de verde este jueves tras el anuncio del rescate preventivo por parte de las autoridades regulatorias financieras suizas al Credit Suisse y a la espera de la decisión que tome el Banco Central Europeo (BCE) este jueves sobre los tipos de interés. La participación de Kindelán en el desayuno de Nueva Economía Fórum se ha producido en paralelo a la apertura del Ibex 35, que mantiene las subidas todavía a mitad de la sesión. 

Kindelán descuenta una nueva subida de tipos

La presidenta de la patronal bancaria españoal se ha pronunciado también sobre la otra gran cita económica del día: la reunión del BCE para decidir si mantener una política monetaria expansiva o frenarla tras los colapsos en la banca internacional. Kindelán descuenta, "con el manual en la mano", una nueva subida de los tipos de interés por parte del BCE, una decisión que se conocerá a mediodía. “La inflación sigue alta, la subyacente sigue subiendo y el precio de los alimentos sigue subiendo. Con el manual en la mano, el principal objetivo del BCE es controlar la inflación y bajarla hasta el 2%, por lo que pensaría que los tipos van a seguir subiendo", ha avanzado la directiva.