El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha roto con su tendencia alcista en España durante el mes de agosto, pasando de un 10,8% a un provisional 10,4% según el INE. Por el contrario, la eurozona continúa acusando un incremento de los precios y ve disparada la inflación del 8,9% registrada en julio hasta el 9,1%, en lo que supone el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica.

El incremento del IPC de la eurozona implica superar en más de cuatro veces la meta de estabilidad de precios del 2% del Banco Central Europeo (BCE), cuyo Consejo de Gobierno volverá a reunirse la semana que viene con la previsión de acometer una nueva subida de tipos para endurecer la política monetaria y rebajar la disparada inflación.

De acuerdo con los datos preliminares publicados por Eurostat, la escalada de los precios de la zona euro se intensificó en agosto, a pesar de que la subida interanual del precio de la energía consiguió frenarse, rebajándose al 38,3% desde el 39,6% de julio, mientras que el incremento del precio de los alimentos frescos también consiguió desacelerarse anotando un 10,9%, cuando en julio había sido del 11,1%. Sin embargo, los servicios se encarecieron un 3,8% interanual en agosto, una décima más que el mes anterior, mientras que los precios de los bienes industriales no energéticos subieron un 5%, frente al 4,5% de julio.

El IPC en los países de la zona euro

Por países, Alemania, Italia y Bélgica encabezan las subidas del IPC de la eurozona. El tradicional motor económico de la eurozona acusa una subida de 0,4 décimas con respecto al mes de julio, alcanzando un IPC del 7,9%. El país germano, altamente industrializado, es el que más está sufriendo el encarecimiento de los precios de la energía.

Bélgica, por su parte, también sufre una subida de los índices inflacionarios y pasa del 9,62% de julio al 9,94% actual; mientras que Italia continúa con la tendencia alcista de precios y suma cinco décimas al IPC de julio, pasando del 7,9% al 8,4%.

Francia, Portugal y Austria moderan su índice de precios al igual que España. El país galo consigue anotar un 5,8% frente al 6,1% del mes anterior, mientras que Portugal reduce sensiblemente su IPC en un décima pasando del 9,1% al 9%. Por su parte, Austria experimenta una reducción en 0,2 puntos porcentuales situándose en el 9,1% frente al 9,3% del mes anterior.

Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se ha situado en agosto en el 5,8%, frente al 5,4% del mes anterior, mientras que, al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente ha escalado a un récord del 4,3%, tres décimas más que en julio.

En este contexto de inflación, el Consejo de Gobierno del BCE, que decidió en su última reunión, celebrada el pasado 21 de julio, subir los tipos de interés en 50 puntos básicos, volverá a reunirse el próximo 8 de septiembre con la incertidumbre sobre si repetirá otra subida de medio punto porcentual o, por el contrario, optará por un endurecimiento mayor  con un alza de 75 puntos básicos.