Julio ha cerrado con la mayor caída interanual del euríbor hasta desde el año 2013, hasta alcanzar el 3,526%. Con respecto al séptimo mes de 2023, la caída es de seis décimas, de forma que se aleja de el 4,149% de entonces, cuando este índice aún se encontraba al alza. Así da un respiro a los hipotecados, que podrían tener recortes de más de 50 euros en las cantidades que pagan mes a mes, en el caso de hipotecas medias de 150.000 euros.
Este índice, que marca el tipo de interés promedio al que los bancos se ofrecen a prestar su dinero y que sirve como referencia para la mayoría de las hipotecas de tipo variable en España, se sitúa por debajo de las cantidades alcanzadas en el año 2023. De esta forma, ya está influyendo en la cuotas mensuales que deben enfrentar quienes tienen este tipo de hipotecas. Sin embargo, esto no es suficiente tras dos años de constantes subidas. Por ello, los hipotecados aun pagan cantidades 300 euros más caras que en el año 2021.
Los descensos en el euribor no se ven mes a mes en las hipotecas variables. En cambio, lo hacen de golpe una o dos veces al año, dependiendo de cuándo se realiza la revisión del tipo de interés a cobrar conforme este índice. Por ello, dado que las cifras que se calculan del euríbor están por debajo de las hipotecas del año pasado, las cuotas mensuales actualizadas a partir del mes de abril, cuando se registraron las primeras caídas interanuales del indicador, ya han comenzado a abaratarse. En consecuencia, la rebaja en las cuotas mensuales, de esta forma, es bastante notoria. Con estos datos, las revisiones que se han realizado con los datos de julio son aquellas que suponen el mayor ahorro para los hipotecados en lo que va de 2024.
Pese a los buenos datos para los hipotecados de la bajada del euríbor, estas reducciones no son capaces de compensar aún la escalada que se produjo en los años 2022 y 2023. Estas fueron consecuencia de la subida de los tipos de interés realizada por el Banco Central Europeo (BCE), como medida para contener la inflación en la eurozona. Con la decisión de la institución de Christine Lagarde, este indicador pasó de ser negativo en enero de 2022 ha superar en 2023 el 4% por primera vez desde el estallido de la burbuja inmobiliaria. Desde el año 1999 no se veían subidas tan abruptas.
Una desescalada más lenta que la subida
Frente a las fuertes subidas que experimentó el indicador en los pasados dos años, la desescalada del euríbor es más gradual. En este julio, la caída ha sido de seis décimas, la más notable en una década. A esto se suma que la mayor parte de los intereses se pagan en los primeros años de vida de la hipoteca, dado el sistema de amortización que se emplea en España. Esto implica que las hipotecas contraídas más recientemente son las que han sufrido las subidas más pronunciadas en los últimos años, mientras que el impacto de la bajada de estas cuotas será más reducido, porque les queda menos por pagar.
Las decisiones con respecto a los tipos de interés del Banco Central Europeo, que este junio bajó los tipos de interés por primera vez desde que Lagarde se puso al frente de la institución, afectarán a la posible disminución en el euríbor. El organismo europeo se volverá a reunir este septiembre para discutir una posible reducción de los intereses o no, después de que este julio anunciase que se mantenían en el 4,25%.
Según las previsiones de Funcas, este índice rondará el 3,49% en el tercer trimestre de este 2024. De igual forma, seguirá disminuyendo hasta alcanzar el 3,32% en el último trimestre del año, mientras que en el 2025 oscilaría entre el 3,16% y el 2,79%.