Tras una “intensa negociación”, el Gobierno de coalición conseguía sacar adelante este lunes el tercer paquete de medidas anticrisis. Unas medidas que pasan por suprimir el IVA de los alimentos de primera necesidad durante los próximos seis meses y reducir el gravamen del 10% al 5% para aceites y pastas. No obstante, la calma que auguraba un fin de curso calmado en el seno del Ejecutivo se ha roto este martes con las declaraciones de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha asegurado que no cree que la medida “pueda ayudar”.
Ante la crítica, el ministerio de Hacienda y Función Pública, dirigido por María Jesús Montero, ha salido al paso defendiendo ante las preguntas de ElPlural.com que otras medidas similares “han funcionado” y han supuesto un alivio para los hogares, incidiendo en que han ayudado a España a ser el país con “menor inflación” de la eurozona.
La ministra se ha mostrado partidaria de la combinación de medidas generalizadas con otras más específicas y más intensas para aquellos que más lo necesitan.
"Así lo hicimos con la bonificación del combustible, la rebaja del IVA de la luz, del IVA del gas, así como la rebaja del IVA de la cesta básica de la compra, medidas que afectan al conjunto de los ciudadanos. Y luego hay medidas más específicas que van dirigidas a los sectores más vulnerables como el bono social térmico, el incremento del ingreso mínimo vital, de las pensiones no contributivas, o la ayuda de 200 euros para aquellos hogares con menos de 27.000 euros de renta", ha enumerado Montero.
Rebaja del IVA en luz y gas
En el Consejo de Ministros del pasado 25 de junio se aprobó una bajada del IVA de la factura eléctrica del 21% al 5%. De dicha rebaja se han podido beneficiar todos los consumidores y empresas con potencias contratadas hasta los 10 kW. El descuento, que estará vigente hasta mediados del 2023, se hace efectiva los meses en los que el precio medio mensual de la luz en el mercado mayorista es superior a los 45 euros el megavatio hora (MWh).
Tal y como está planteada la medida, la reducción del gravamen ha beneficiado ya a la gran mayoría de los hogares españoles y a un 72,5% de las empresas y negocios del país, según los datos del Ministerio de Hacienda.
La rebaja del IVA de la electricidad al 5% supone un ahorro medio de once euros al mes con respecto a la situación inicial, con el tipo impositivo al 21%, teniendo en cuenta los cálculos del Gobierno y de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)
Además de la rebaja del IVA, el Ejecutivo ha aprobado otras rebajas fiscales y exenciones impositivas como: la suspensión del Impuesto al Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE), que se encuentra suspendido desde 2021, la rebaja del impuesto sobre la electricidad que ha pasado del 5,11% al 0,5%, el aumento del bono social eléctrico y térmico y el celebrado tope al gas también conocido como ‘excepción ibérica’
Este conjunto de medidas ha demostrado sobradamente su efectividad y los efectos de alivio se han ido viendo a lo largo de los meses. En concreto, durante los últimos días, el precio de la luz en España está registrando mínimos gracias a la aplicación de dichas medidas.
Con respecto al IVA del gas, la rebaja se aprobó el pasado 20 de septiembre y entró en vigor a partir del 1 de octubre. La bajada, desde el 21% original al 5% actual, está permitiendo a los consumidores ahorrar una media de 7,8 euros mensuales en la factura de gas natural.
Además, a diferencia de la rebaja en el IVA de la luz, la rebaja del gravamen del gas se aplica de la misma manera a todos los consumidores, independientemente de su consumo o de si están catalogados como vulnerables o no, o si son domésticos o industriales, o de la modalidad que tengan contratada (mercado libre o Tarifa de Último Recurso, la regulada).
España a la cola de la inflación europea
La batería de rebajas fiscales no solo ha demostrado su eficacia aliviando la complicada situación de los hogares españoles, sino que también han contribuido a doblegar la curva de la inflación.
Dejando a un lado la inflación subyacente que deja de lado los precios de la energía y que se pretende doblegar también con este nuevo paquete de medidas, el IPC en España cerrará el año con el valor más bajo de toda la zona euro, un 6,8%.
Una bajada que coincide con la entrada en vigor de las distintas medidas y exenciones impulsadas por el Ejecutivo que han servido para cambiar la tendencia de la curva y reducir los exorbitados precios de la energía y del combustible.
