El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha reafirmado el desplome de la inflación en octubre y sitúa el Índice de Precios de Consumo (IPC) confirmado en el 7,3%. De esta manera, la caída de 1,6 puntos adelantada el pasado 28 de octubre distancia a España de la senda inflacionista europea y la sitúa a la cola de la clasificación en lo que a coste de la vida se refiere. El de octubre es uno de los mayores descensos mensuales de la historia desde la entrada en euro, en el año 2002.

Además, ratificado el dato, esta es la tercera contracción consecutiva y la mayor experimentada en los últimos meses, después del rally alcista experimentado entre mayo y agosto. Este descenso interanual aleja la cifra del máximo histórico alcanzado en julio, momento en el que el dato se cerró en el 10,8%, el más alto desde septiembre de 1984. No obstante, y a pesar de marcar una de las medias más bajas de Europa, el dato sigue siendo elevado, aunque se distancia cuantiosamente de los dos dígitos y de la media marcada en la eurozona (10,7%).

Desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, pilotado por Nadia Calviño, celebran unos datos que colocan a España como el segundo país con menor inflación de la Unión Europea (UE), solo por detrás de Francia (6,2%), y con una diferencia récord frente a la eurozona. Esto, aseguran, se debe a que el país “crece y crea empleo, lo que beneficia a nuestra competitividad”. Con estos datos, el Gobierno se muestra seguro de que su plan para moderar la inflación “funciona” y adelanta que la senda descendente “continuará en 2023”.

Se está doblegando la curva de los precios. Desde el máximo del IPC registrado en julio (10,8%), la inflación se ha reducido un tercio, gracias a medidas como el mecanismo ibérico, la bonificación del transporte público o la rebaja de los impuestos en la factura del gas y de la luz, así como la bajada de los precios de la energía en los mercados internacionales”, aseguran las mismas fuentes ministeriales.

La inflación subyacente se mantiene

Mientras el IPC general se reduce hasta el 7,3% en octubre, la inflación subyacente -aquella que excluye del cálculo los alimentos no elaborados o los productos energéticos- se mantiene estable y no consigue rebajar su valor por debajo del 6,2%. No obstante, y a pesar de que este valor no descienda, la distancia con respecto al IPC general se sitúa a poco más de un punto, aunque sigue marcando valores elevados, cercanos a los valores récord del mes pasado (6,4%), cuando se alcanzó la cifra más alta desde enero de 1993.

Los sindicatos acusan a las empresas de esta situación, ya que, a pesar de que los precios de los alimentos no elaborados y la energía se han reducido, la inflación subyacente que los excluye y solo cuenta con el resto de bienes, no lo hace. Esto resta sentido a la excusa de las corporaciones, que achacaban la subida de los precios, que no han bajado aún, al alto coste de la energía.

Así lo confirma el INE, que ha destacado que el descenso responde, sobre todo, a la bajada de los precios de la electricidad, que subieron en octubre de 2021. Además, también influye, aunque en menor medida, el descenso del gas, frente a la subida del año anterior, y el aumento de los precios por la entrada de la nueva temporada del vestido y calzado, que ha sido más moderado este año. 

Distanciamiento con Europa

La cifra de inflación española (7,3%) se sitúa ya más de 3 puntos por debajo del valor marcado en la zona euro (10,7%), 3,6% teniendo encuenta el dato de la Unión Europea de septiembre (10,9%). En comparación con grandes economías europeas, España aventaja a países como Alemania, que marca cifras en el umbral de los dos dígitos (10, 4%).

Peor es la situación de otros países vecinos, como es el caso de Países Bajos, que marca valores del 14,3%. Italia, también por encima de los dígitos, alcanza el 11,9%. El país vecino, Portugal, se dispara hasta el 10,1%. No obstante, estos países se distancian mucho de los bálticos, Lituania, Estonia y Letonia, que marcan un 24,1%, 22,5% y 21,7%, respectivamente.