El Gobierno ha salvado el primer escollo de la legislatura y encara el final de la semana con la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) como principal objetivo. Los socialistas volvieron a salvar in extremis dos de los tres decretos ley, mientras que el que llevaba la firma de la ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, cayó a manos de Podemos. Este viernes, la vicepresidenta segunda tiene la oportunidad de quitarse la espinita de una dura derrota y poner el lazo al inicio de año del Ejecutivo de coalición.

La elevación de la cuantía que perciben aquellos que menos cobran va a ser importante y debería superar el 4% inicial que había propuesto el Ministerio de Trabajo como porcentaje de consenso. Así será si Díaz cumple su palabra. Las condiciones para que la subida no fuese mayor del 4% era que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) suscribiera el acuerdo, algo que ya ha sido descartado. El vicepresidente de la patronal ha confirmado que su organización “no va a estar en el acuerdo” y ahora la pelota está de nuevo en el tejado de la ministra.

Va a subir mucho”, garantizaba este miércoles Díaz. “Vamos a pedir que la subida del SMI se sitúe en el 5%”, adelantaba simultáneamente Unai Sordo, secretario general de CCOO. La patronal acudirá a la reunión, pero bajo ningún concepto firmará un acuerdo que no contempla sus dos principales demandas: la indexación del incremento a los contratos públicos, apoyada por Trabajo y sindicatos, pero rechazada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; y la excepcionalidad de la subida para sectores como el agrario.

“Si la patronal española considera que no va a prestar su apoyo al 4%, tiene que asumir que quien no entra en un acuerdo paga las consecuencias de no hacerlo”, advertía Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo. Este viernes, Trabajo deberá decidir si cumplir con su amenaza o ceder ante los empresarios. Todo apunta a la primera opción, dado que la mano derecha de Díaz adelantó que, de abandonar la parte empresarial el acuerdo, el Ministerio estaría “dispuesto a explorar una cifra que nos sirva para alcanzar un acuerdo con las organizaciones sindicales (mayor del 4%)”.

Díaz se la juega

La situación no podría ser más tensa para la vicepresidenta magenta. El diálogo social se encuentra más fragmentado que nunca y la toma de decisiones unilateral y sin pasar por las mesas de negociación, como la inclusión de modificaciones en el decreto decaído del subsidio de desempleo o la propuesta de las autobajas laborales realizada por la compañera de formación y ministra de Sanidad, ha enfadado a todas las partes. La parte sindical llama a recuperar la sintonía antaño esbozada y los empresarios continúan alejándose.

El espectro político tampoco se lo está poniendo fácil a la líder de Sumar. Si bien ayer el PSOE volvió a hacer de las suyas y consiguió sacar adelante dos decretos que parecían muertos en los minutos previos a su votación, Díaz fracasó en su intención de emular los procederes socialistas, no consiguiendo alcanzar un acuerdo con Podemos y decayendo el único decreto que llevaba su firma. La reforma del subsidio por desempleo deberá volver a la casilla de salida y la titular de Trabajo deberá negociar en esta ocasión, pero antes le toca al SMI.

¿Cuál será la subida del SMI?

Después de varias semanas de negociaciones y con retraso un año más, el incremento del SMI, que tendrá carácter retroactivo, parece más cerca que nunca. Con las posiciones como están, la propuesta de la CEOE está descartada, si es que en algún momento el aumento del 3%, por debajo del IPC anual, se tomó en consideración. Esta cuantía supondría una elevación del SMI hasta los 1.112,4 euros al mes en 14 pagas (1.297 en 12 pagas) y representaría un aumento de 32,4 euros mensuales.

El 4% con el que la parte gubernamental quería acercar posturas también parece descartado después de la renuncia de la CEOE. Esta subida elevaría el SMI de los 15.120 euros anuales (1.080 euros al mes) hasta los 12.725 euros. Una subida de 43 euros al mes que se traduce en un salario de 1.123 euros al mes en 14 pagas (1.310 euros en 12 pagas prorrateadas).

Sin embargo, parece que los sindicatos se llevarán el gato al agua con su 5%. De ser así, la cuantía se situaría en los 15.876 euros anuales, lo que significa 1.134 euros al mes (1.323 en 12 pagas) y un aumento de 54 euros mensuales en comparación con los 1.080 actuales. Una buena noticia para los trabajadores que cobran lo mínimo establecido en la ley y un nuevo avance de derechos en materia laboral.