El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) subirá más de un 4% si el Ministerio de Trabajo cumple su promesa. El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, advertía este lunes a la patronal de que el incremento sería mayor que la propuesta intermedia del Gobierno si se descolgaba del acuerdo, situación que se ha producido este miércoles. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) no ha cedido y ha confirmado que “no va a estar en el acuerdo” al no haberse dado cumplimiento a sus exigencias.

La decisión está ahora en manos de Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo, que deberá decidir entre ser fiel a su palabra o no confrontar con los empresarios. La fecha a la que emplaza la decisión es “el próximo viernes”, momento en el que tendrá lugar la reunión con CCOO y UGT, por la parte sindical, y CEOE y Cepyme, representando a los empresarios. “Va a subir mucho”, ha garantizado este miércoles la líder de Sumar, que ha decido no dar más detalles.

La patronal, pese a que ya ha adelantado que no suscribirá el acuerdo, acudirá a la que podría ser la última mesa de diálogo a la vista en esta materia. "Nosotros estaremos en la próxima reunión que se convoque, pero la respuesta ya la tienen. Y digo la tienen, porque es que ante estas circunstancias, lo que nosotros no vamos a entrar es en el chantaje. El diálogo social es muchas cosas pero en el espíritu del diálogo social no tiene cabida ni la amenaza ni el chantaje", ha explicado Lorenzo Amor, presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE.

Por su parte, los sindicatos han aprovechado la decisión empresarial y han confirmado que exigirán a Trabajo que cumpla su palabra. "Confirman que CEOE no va a mover su posición el viernes, si es así, esto no tiene mucho más recorrido”, ha lamentado Unai Sordo, secretario general de CCOO. El líder sindical ha adelantado que pedirán al Gobierno “que sitúe la subida del SMI en el 5%, que son solo 76 euros más al año, en comparación a lo que supondría subirlo al 4%".

Nueva ruptura del tripartito

La pretensión de Díaz de conseguir el consenso del diálogo social para sacar adelante sus medidas ha vuelto a pinchar en hueso. El acuerdo entre las partes es ya una utopía y una vez más se produce en torno al aumento del SMI. “Si la patronal española considera que no va a prestar su apoyo al 4%, tiene que asumir que quien no entra en un acuerdo paga las consecuencias de no hacerlo”, advertía la mano derecha de la ministra, pero la amenaza no ha conseguido su propósito.

Trabajo lo ha intentado, pero su propuesta intermedia ha resultado insuficiente a la CEOE. La subida del 4% que buscaba situarse entre medias de las posiciones elevaría el SMI de los 15.120 euros anuales (1.080 euros al mes) hasta los 12.725 euros. Una subida de 43 euros al mes que se traduce en un salario de 1.123 euros al mes en 14 pagas (1.310 euros en 12 pagas prorrateadas). Sin embargo, el principal problema con la patronal no se situaba en estos términos.

La subida sugerida por la CEOE se situaba en el 3%, porcentaje que elevaría el SMI hasta los 1.112,4 euros al mes en 14 pagas (1.297 en 12 pagas) y representaría un aumento de 32,4 euros mensuales. Además, donde está el turrón, los empresarios exigían la indexación de la subida a los contratos públicos y la una carta de excepcionalidad para el sector agrario. En lo referido a la primera propuesta existía consenso, dado que los sindicatos y Trabajo entendían la reclamación, pero la parte mayoritaria del Gobierno, representada por María Jesús Montero como ministra de Hacienda, tumbó las pretensiones.

Los sindicatos pueden ser finalmente los beneficiados de la situación. Estos llegaron a proponer subidas del 11% o una cantidad final que alcanzase los 1.200 euros, pero finalmente acercaron posturas con el resto de las partes y propusieron un 5%. Esta cifra situaría la cuantía en los 15.876 euros anuales, lo que significa 1.134 euros al mes (1.323 en 12 pagas) y un aumento de 54 euros mensuales en comparación con los 1.080 actuales.

Los casi tres millones de personas que cobran lo mínimo legal por el desempeño de su trabajo deberán esperar hasta, como mínimo, este viernes para conocer la subida de su salario. Independientemente de la cantidad elegida, el incremento será retroactivo y afectará a la totalidad de los días laborales del año. No obstante, un año más la incertidumbre se ha prolongado más allá del año nuevo para un colectivo precarizado y necesitado de una mejora salarial.