La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sigue en el aire y este lunes se han dado cita los agentes sociales y el Ministerio de Trabajo para alcanzar un acuerdo, pese a que la competencia pertenece al Gobierno y no se requiere un consenso con sindicatos y patronal. No obstante, la cartera liderada por Yolanda Díaz quiere alcanzar una cifra que contente a todas las partes y ha advertido a los empresarios de que si se descuelgan de la negociación la subida se ubicará por encima del 4% propuesto por Trabajo como porcentaje intermedio.  

“Un 4% es una subida que genera incentivos para todas las partes, razonable y que permite acordar”, ha declarado el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, en declaraciones previas al comienzo la mesa de negociación. “Si la patronal española considera que no va a prestar su apoyo al 4%, tiene que asumir que quien no entra en un acuerdo paga las consecuencias de no hacerlo”, ha amenazado, asegurando que el Ministerio estaría “dispuesto a explorar una cifra que nos sirva para alcanzar un acuerdo con las organizaciones sindicales (mayor del 4%) y que se incorporará en la norma para subir el salario de cara a 2024”.

La situación de tensión del diálogo social no frena la pretensión de Díaz, que ha asegurado que esta "va a ser la legislatura de los salarios y de la reducción de la jornada laboral". "Lo hemos subido un 50%, pero no nos conformamos. Hay que reducir el diferencial de 25 puntos respecto a los salarios europeos", ha añadido la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. No obstante, pese a la apuesta por elevar el SMI, el encuentro a tres bandas ha vuelto a concluir sin acuerdo.

La reunión concluye sin acuerdo

Hora y media escasa ha durado la reunión que citaba este lunes a CCOO y UGT, por la parte sindical, CEOE y Cepyme, en representación patronal, y al Ministerio de Trabajo. Como en las anteriores ocasiones, el encuentro ha concluido sin acuerdo y las personas que menos cobran por el desempeño de su trabajo tendrán que seguir esperando a que el Gobierno tome una decisión. “Vamos a apostar por el acuerdo tripartito, pero falta la voluntad de las organizaciones empresariales” ha lamentado Mari Cruz Vicente, representante de CCOO en la negociación.

En esta línea, la sindicalista ha confirmado las palabras de Pérez Rey antes del encuentro. “Si las organizaciones empresariales no entraran en el acuerdo, abriríamos un proceso de negociación y nuestras propuestas estarían encima de la mesa”, ha relatado, asegurando que, de llegar a ese punto, el Gobierno es consciente de que que “un 4% fuera de un acuerdo es claramente insuficiente” y que, por lo tanto, “tendrían que cambiar la propuesta que están realizando”.

Su homólogo de UGT, Fernando Luján, se ha pronunciado en la misma línea y le ha exigido a la patronal “responsabilidad” y al Ejecutivo “coherencia”. “Si las pensiones mínimas contributivas han subido entre el 5% y el 7%, las mínimas no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) el 6,9%, el SMI se debe de fijar en los mismos parámetros”, ha reclamado, dejando claro que no tiene ningún sentido que todas las partidas mínimas suban con unos términos y el SMI con otros.  

La parte empresarial ha salido con las manos vacías del encuentro, dado que el Gobierno ha trasladado que no acepta las dos propuestas de la CEOE y Cepyme, relativas a la indexación de la subida a los contratos públicos, por un lado, y al planteamiento excepcional para el sector agrario, por otro. Los sindicatos apoyan lo referido a los contratos públicos, pero han recordado que la actual ley proviene de una mayoría absoluta del PP y que para acabar con ella es necesario construir una nueva.

No es jurídicamente posible que en el Real Decreto que se fija el SMI se modifique la ley de indexación, por eso pedíamos a la patronal responsabilidad”, ha explicado Luján.

¿Cuál sería el SMI según cada propuesta?

La propuesta más escueta de las tres es la de la patronal, situando la subida en el 3%. Este porcentaje elevaría el SMI hasta los 1.112,4 euros al mes en 14 pagas (1.297 en 12 pagas), lo que representaría un aumento de 32,4 euros mensuales. Esta propuesta ya ha sido rechaza por Díaz al no alcanzar la inflación media de este año, por lo que puede entenderse que bajo ningún concepto será la elegida.

Los sindicatos son los más ambiciosos. UGT ha llegado a plantear una subida del 11% que ubique la cuantía en los 1.200 euros mensuales (1.400 en doce pagas), aunque la cifra a la que apuntan actualmente es el 5%. Esta última situaría la cuantía en los 15.876 euros anuales, lo que significa 1.134 euros al mes (1.323 en 12 pagas) y un aumento de 54 euros mensuales en comparación con los 1.080 actuales.

De asumirse el 4% medio propuesto por Trabajo, el SMI pasaría de los 15.120 euros anuales a los 15.724,8 euros. Así, los trabajadores que menos cobran percibirían 1.123 euros al mes en 14 pagas (1.310 euros en 12 pagas prorrateadas), lo que supone un aumento de 43 euros al mes y evitaría la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores más precarizados.