El prestigioso periódico británico Financial Times ha incluido a España en un grupo de países que ha denominado "nuevas estrellas económicas". En un artículo titulado Las nuevas estrellas económicas nacidas de la crisis, el autor Ruchir Sharma expone cómo el estrés financiero derivado de diversas crisis globales ha obligado a muchos países, tradicionalmente olvidados por la economía mundial, a implementar reformas que, a largo plazo, están impulsando su recuperación y crecimiento económico.
Sharma sostiene que la economía mundial sigue ciclos que a veces son difíciles de prever, pero en los que las crisis históricas siempre han conducido a grandes transformaciones. En este contexto, recuerda que "la estanflación de la década de 1970 condujo a reformas de libre mercado en Estados Unidos, el Reino Unido y China" y que "las crisis mundiales de los años 1980 y 1990 inspiraron la siguiente gran ola de regeneración, desde Brasil hasta México, desde Rusia hasta Turquía". Esta perspectiva histórica le permite concluir que, incluso en tiempos de crisis, los países pueden encontrar una vía para superar las dificultades y, en algunos casos, salir más fortalecidos.
En relación con la situación actual, Sharma explica que "si nos adelantamos al presente, vemos que se están produciendo cambios positivos impulsados por la crisis en todo el mundo". En particular, subraya que "la crisis de la eurozona de la década de 2010 generó reformas, especialmente en España y Grecia", dos países que se vieron profundamente afectados por la crisis financiera global y la posterior crisis de deuda en la zona euro. Este fenómeno, según el autor, ha sido fundamental para dar paso a un proceso de reformas económicas que están beneficiando a estas naciones en el largo plazo.
Recuperación tras la pandemia
El artículo también menciona cómo las "conmociones de la pandemia finalmente obligaron a un saneamiento financiero en muchos países emergentes", entre los que destacan Argentina, Sudáfrica, Nigeria y Sri Lanka. Según Sharma, la recuperación económica en estos seis países es visible a través del alza de los mercados bursátiles y la mejora de las condiciones crediticias. Estos países se vieron obligados a realizar reformas drásticas debido a la presión financiera que generó la pandemia, lo que les llevó a adoptar una política de moderación presupuestaria. "Esto ha llevado el saldo primario, una medida clave del déficit público centrada únicamente en el gasto, a un resultado positivo", señala. Como resultado, algunos de estos países se encaminan hacia un superávit primario por primera vez desde finales de la década de 2000, lo que augura un futuro económico más estable.
En el caso específico de España, el artículo resalta que "España recortó las prestaciones de los jubilados", pero al mismo tiempo "las aumentó para una de las poblaciones más empobrecidas de Europa". Este enfoque equilibrado permitió que el país lograra "déficits y deuda significativamente menores" en comparación con otros países de la zona euro. Además, Sharma destaca las políticas migratorias y laborales adoptadas por España en los últimos años, señalando que "ante la dificultad de captar talento en un mundo que envejece, está acogiendo a inmigrantes mientras gran parte de Europa cierra sus puertas". También resalta que España ha flexibilizado las normas de contratación, despido y trabajo a tiempo parcial, lo que ha permitido una mayor adaptabilidad del mercado laboral a las nuevas realidades económicas y demográficas del país.