Europa exige a Estados Unidos (EEUU) que envíen tropas a Ucrania. Francia, Reino Unido y otros aliados del continente insisten para que el país de Donald Trump ayude a defender el invadido después de un acuerdo con Rusia para poner fin a la guerra cuando se cumplen cuatro años del conflicto.

Las conversaciones confidenciales, lideradas por París y Londres, se han acelerado después del diálogo entre Washington y Moscú sin tener en cuenta a Ucrania y a la Unión Europea (UE). Pese a las negativas del republicano para acercarse siquiera a la posición europea, el continente solicita de urgencia ese envío de tropas “de mantenimiento” o de cualquier tipo de ayudo o protección, por ejemplo con información de inteligencia.

Mientras tanto, Europa intenta enviar señales al margen del magnate de la Casa Blanca, de que el territorio de Zelenski puede contar con el continente para lo que requiera. Los esfuerzos en este sentido se orientan, sobre todo, al aumento del gasto militar; de manera que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha planteado activar la conocida como cláusula de escape que permite que los países se puedan endeudar para proyectos de defensa sin necesidad de incumplir el Pacto de Estabilidad.

Si bien Von der Leyen se plantea también a abrir una segunda vía con la creación de un “instrumento europeo”, que podría pasar por reajustar partidas comunitarias ya existentes hasta gestionar la deuda común. De hecho, es en estos desembolsos donde los europeos pretenden involucrar a Trump para asegurar que el espacio de las estrellas y barras se involucra de verdad en la seguridad ucraniana.

Así las cosas, Europa plantea formar una “coalición de voluntarios”, impulsada por París o Londres que contemple unos 30.000 soldados europeos, pero que no estarían destinados a la línea de contacto, sino y sobre todo en puntos clave de la infraestructura ucraniana.

Pese a todo, países como Polonia rehúsan a unirse a la misión salvo que exista de forma explícita algún tipo de compromiso por parte de Washington, que sostiene que no dispondrá sus tropas sobre el terreno y que ningún movimiento estará cubierto por el compromiso de defensa mutua de la OTAN.

No es lo único que está en manos de Europa, sino que el continente también tiene peso en la forma en la que quede el acuerdo de fin de hostilidades en el este de Europa tras la mesa de negociación. El tema se está abordando entre Europa y América. El presidente francés, Emmanuel Macron, habló del tema el pasado lunes con Trump, lo mismo que el primer ministro británico, Keir Starmer, que en su caso lo pondrá sobre la mesa en su reunión con el mandatario estadounidense.

El británico anunció este martes un incremento del gasto militar y anticipó hace unos días que sería complicada una coalición sin ningún tipo de participación de EEUU y que sí o sí una garantía de seguridad tiene de verdad que implicar a los de Trump.

Acuerdo entre Ucrania y Estados Unidos

El pasado martes Kiev y Washington alcanzaban un acuerdo para la extracción de minerales críticos, petróleo y gas en su territorio que podrían firmar este mismo viernes. Este acuerdo contempla destinar la mitad de los beneficios de la explotación de los recursos naturales que todavía están por explotar a un fondo de inversión conjunto. Sobre este fondo, la parte estadounidense dispondrá de un mayor poder de decisión y servirá para hacer inversiones en a economía ucraniana.

Finalmente, han quedado fuera del acuerdo las exigencias de Trump de quedarse con 500.000 millones de dólares de posibles ingresos. Esta demanda fue considerada abusiva por Zelenski y su rechazo fue uno de los elementos detrás del deterioro de relaciones con su homólogo estadounidense.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio