Los hipotecados continuarán sufriendo. El Euríbor, principal valor al que se referencia la amplia mayoría de las hipotecas variables, dará una pequeña tregua a las familias gracias al freno de la subida de los tipos de interés anunciada por el Banco Central Europeo (BCE) el pasado jueves. La cifra ha cerrado el mes de octubre en el 4,165%, porcentaje muy similar al 4,15% con el que finalizó el mes precedente. Pese a que el índice mantiene niveles no registrados en años, la subida mensual es mucho menor que anteriores ocasiones y los valores diarios trasladan síntomas de enfriamiento.

El supervisor único europeo ha paralizado su rally alcista, aunque lo ha hecho dejando el precio del dinero en su máximo histórico (4,5%). Si bien la estabilización de los tipos ha relajado al Euríbor, que sigue sin superar la barrera del 4,2% y en sus valores diarios cae hasta 4,078%, aquellas hipotecas variables que se enfrenten a una revisión próximamente verán como su cuota mensual se elevará por encima de los 130 euros al mes. No obstante, los peores pronósticos, que situaban el Euríbor en el 4,5% a finales de año, parece que estas previsiones se difuminan.

Diez subidas consecutivas

Después de encadenar diez subidas consecutivas, que comenzaron en julio de 2022, el organismo presidido por Christine Lagarde decidía frenar el avance de su política monetaria restrictiva, pese a no alcanzarse aún el 2% de inflación marcado como objetivo. Así, se estima que los tipos se mantendrán en máximos hasta finales del próximo año y principios de 2025, momento en el que, de atravesarse una situación económica estable, comenzarán las reducciones.

Hace más de un año que el BCE comenzó con las subidas de tipos. La última de ellas, que rompió los récords, tuvo lugar el pasado 14 de septiembre. El 26 de octubre, el Consejo de Gobierno del supervisor escuchó a las voces cada vez más críticas y aprobó una tregua que podría prorrogarse en el tiempo. Habrá que esperar hasta el 14 de diciembre para que los mandatarios vuelvan a verse las caras y, en ese momento, atendiendo a los valores de inflación de la zona euro que actualmente se sitúan en el 2,9%, tomarán una nueva decisión.

Todavía se espera que la inflación se mantenga demasiado alta durante demasiado tiempo y que las presiones sobre los precios internos sigan siendo fuertes”, trasladan desde el BCE, justificando que los tipos disparados han llegado para quedarse. “El Consejo de Gobierno considera que los tipos de interés oficiales del BCE se encuentran en niveles que, mantenidos durante un período suficientemente largo, contribuirán sustancialmente a este objetivo del 2% de inflación”, confirma el consejo de gobierno.

Pese a que la última decisión ha dado algo de tranquilidad, el organismo renuncia a trasladar que no vayan a producirse nuevas subidas si así lo consideran. El tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se mantiene hasta el 4%, el 4,75 % y el 4%, respectivamente, pero no se descarta que “se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario”.

Hipotecas en ascenso

El Euríbor cerró el mes de octubre en el entorno del 4,17% y, pese a que en sus valores diarios está empezado a experimentarse un descenso, el porcentaje ha rozado en el décimo mes del año el 4,2%. La situación es cruda para cualquier opción, dado que también se disparan los préstamos fijos de nueva constitución, pero las hipotecas variables que se enfrenten a una revisión son las más damnificadas.

Así, con el diferencial situado en un punto, este nivel de Euríbor implica que una persona que tenga contratada una hipoteca variable media con un plazo de vencimiento residual de 25 años y deba revisar su tipo de interés próximamente, registrará un aumento de su cuota hipotecaria de unos 130 euros al mes y 1.555 euros al año, aproximadamente. Para hipotecas de mayor cuantía (300.000), la subida se ubicará en torno a los 325 euros al mes y los 4.000 euros al año.

Con esta tesitura, el número de hipotecas firmadas sobre viviendas continúa desplomándose mes tras mes, a merced del encarecimiento del suelo y del endurecimiento de las condiciones de crédito. En agosto, última cifra disponible, el número de hipotecas constituidas se situó en los 28.344, lo que supone una caída del 22,7% con respecto al mismo mes del año anterior.