El número de hipotecas firmadas sobre viviendas continúa desplomándose mes tras mes, a merced del encarecimiento del suelo y del endurecimiento de las condiciones de crédito. En agosto, la cifra total de hipotecas constituidas se ha situado en los 28.344, lo que supone una caída del 22,7% con respecto al mismo mes del año anterior. De los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se deprende una caída continuada de este tipo de préstamos que evidencia el impacto de las políticas restrictivas del Banco Central Europeo (BCE) en este tipo de operaciones.

El importe medio de las hipotecas constituidas en el octavo mes del año se sitúa en los 138.171 euros, valor que también se ha reducido interanualmente, un 4,6%. Los datos presentados por el organismo estadístico independiente corresponden a agosto, único mes en el que se ha producido una moderación del Euríbor -principal valor al que se referencian las hipotecas de tipo variable- desde comienzos de 2022. No obstante, esta leve reducción, fruto de la no subida de tipos de interés durante ese mes, meramente por el parón vacacional, no consiguió reducir la cifra por debajo del 4%.

Desde comienzos del pasado año el Euríbor comenzó a repuntar, pero no fue hasta julio de 2022 cuando, tras el comienzo del rally alcista del BCE, los valores comenzaron a ascender de forma meteórica. Con todo, en julio de 2023 se marcó el valor más alto desde 2008 (4,15%) y aunque se redujo al 4,07% en agosto, actualmente ya supera esas cifras. En el periodo al que refiere la estadística, los tipos de interés se situaban ya en el 4,25%, valor que se pulverizó en septiembre con una nueva subida de 25 puntos básicos y el alcance del 4,5%.

Este es el valor más alto de la historia del euro y, como pasara a principios de siglo y ha advertido el órgano directivo del supervisor único, estos valores se mantendrán a medio-largo plazo, buscando reducir la inflación al 2%. De esta manera, el Euríbor continuará en cifras muy elevadas y, en consecuencia, los tipos de interés seguirán disparados. Este jueves, el organismo liderado por Christine Lagarde se reúne de nuevo, pero todas las previsiones apuntan a que no se tocará el precio de dinero, lo que podría ralentizar el incremento del Euribor.

Tipos de interés disparados

La política restrictiva del BCE ha disparado el Euríbor a 12 meses. Si bien en agosto dio una pequeña tregua, con una leva bajada que situó el dato en el 4,07%, ya ha superado el 4,2% en sus valores diarios durante septiembre y octubre. Así, las hipotecas variables que se enfrentaron a una revisión en agosto vieron como su letra aumentaba unos 240 euros al mes, incremento que volvió a superar los 250 en septiembre.

Las hipotecas fijas ya constituidas pueden estar tranquilas; sin embargo, aquellos ciudadanos que quieran solicitar un préstamo hipotecario actualmente y busquen refugiarse en el tipo fijo para evitar estas oscilaciones a futuro, verán como estos tipos superan holgadamente el 3%. Así, el tipo de interés medio era ya en agosto del 3,25% en el octavo mes del año (con una subida de 1,30 puntos respecto al del mismo mes de 2022) y el plazo medio de 24 años. Por tipos, el variable se sitúa en el 2,89% y el fijo en el 3,54%.

No obstante, el miedo a que el elevado precio del dinero establecido por el BCE se prolongue en el tiempo mantiene una mayor firma de hipotecas a tipo fijo que variable. Concretamente, el 42,1% de las hipotecas sobre viviendas se constituye a tipo variable y el 57,9% a tipo fijo, aunque se mantiene estable la opción variable. Con todo, 10.474 hipotecas han suscrito cambios registrales, un 4,5% más que en 2022. Del total, el 38% se deben a modificaciones en los tipos de interés. Después del cambio de condiciones, el porcentaje de hipotecas a interés fijo aumenta del 11,8% al 35,6%, mientras que el de hipotecas a interés variable disminuye del 82,7% al 63,6%.

Recurriendo a un ejemplo práctico, una revisión basada en los valores del Euríbor de agosto, mes al que atañe esta estadística, supondría para una persona que tenga contratada una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años y con un diferencial del 0,99% más euríbor un aumento de su cuota hipotecaria de unos 238 euros al mes. Si bien la subida es menor que los 265 euros de julio y repunta en septiembre, esta persona pasaría de pagar alrededor de 572 euros al mes por su hipoteca a 810 euros por mes. Un encarecimiento que supondría un desembolso adicional para las familias de más de 2.850 euros más al año.