El Euríbor, principal indicador al que se referencian los préstamos hipotecarios variables, ha reducido su valor en agosto. Después de 20 meses consecutivos de ascensos, el índice cierra el octavo mes del año en el 4,07%, casi una décima por debajo del máximo en 15 años alcanzado en julio. A pesar del aminoramiento, el valor se mantiene muy elevado y seguirá encareciendo las hipotecas variables que se enfrenten a una revisión próxima en torno a 300 euros al mes.

Es necesario remontarse a enero a principio de 2022 para encontrar los últimos valores negativos del Euríbor. En enero del pasado año comenzaron los ascensos. En abril del pasado año, el índice ya marcaba valores positivos, pero habría que esperar a julio, mismo mes en el que el Banco Central Europeo (BCE) comenzó su política agresiva de subida de los tipos de interés (a los que está sujeto el Euríbor), para que apareciesen los saltos agigantados.

Tensión por la próxima reunión del BCE

El cierre de agosto dará una tregua a las familias; sin embargo, la reunión del Consejo de Gobierno del BCE fechada para el próximo 14 de septiembre, en la que se decidirá sobre la próxima actuación en política monetaria, podría devolver al índice a la senda ascendente. El 27 de julio de 2022, emanó la primera subida de tipos de 50 puntos básicos de una reunión de la misma naturaleza. Desde aquel día, se han celebrado otros ocho encuentros entre los dirigentes y todos ellos se han zanjado con la aprobación de un nuevo incremento.

El último ascenso fue aprobado en el aniversario de la primera de las subidas de este periodo alcista y situó el precio del dinero en el 4,25%, valor récord solo alcanzado en los 2000. Tras unas vacaciones autoconcedidas, todas las previsiones apuntan a que se aprobará una nueva subida de 25 puntos básicos, emulando las tres anteriores. De ser así, los tipos de interés alcanzaría el 4,5% y el precio del dinero alcanzaría el valor más alto de la historia del euro. Esta sería la décima subida consecutiva y tendría un efecto directo en los préstamos variables y en todos los de nueva constitución, fijos y variables, endureciendo sus condiciones.

Las hipotecas siguen encareciéndose

Las hipotecas, referenciadas en su gran mayoría por el valor del Euríbor, continuarán ascendiendo. Si bien el valor a doce meses con el que se ha cerrado agosto desciende hasta valores cercanos al 4%, esto no significa que vaya a producirse una reducción de las cuantías, sino que los encarecimientos tras las revisiones serán algo menores. Este valor del índice afectará directamente a todas las hipotecas variables que se enfrente a una revisión de sus condiciones próximamente, pero también a aquellas de nueva constitución.

Las hipotecas fijas ya constituidas pueden estar tranquilas; sin embargo, aquellos ciudadanos que quieran solicitar un préstamo hipotecario actualmente y busquen refugiarse en el tipo fijo para evitar estas oscilaciones a futuro, verán como estos tipos superan holgadamente el 3%. Según los últimos datos de índices hipotecarios publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), relativos a junio (último dato), el tipo de interés medio era ya del 3,19% en el sexto mes del año (con una subida de 1,37 puntos respecto al del mismo mes de 2022) y el plazo medio de 24 años. Por tipos, el variable se sitúa en el 2,84% y el fijo en el 3,45%.

Recurriendo a un ejemplo práctico, una revisión basada en los valores del Euríbor de agosto supondría para una persona que tenga contratada una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años y con un diferencial del 0,99% más euríbor un aumento de su cuota hipotecaria de unos 238 euros al mes. Si bien la subida es menor que los 265 euros de julio, esta persona pasaría de pagar alrededor de 572 euros al mes por su hipoteca a 810 euros por mes. Un encarecimiento que supondría un desembolso adicional para las familias de más de 2.850 euros más al año.