El Euríbor vuelve a traer un nuevo respiro para las familias. Así, este índice de referencia se ha desplomado hasta el 3,14%, es decir, a mínimos de diciembre del 2022. De esta forma se consolida el alivio financiero para este verano después de dos años de precios desorbitados y en constante aumento. Por ello, gracias a la bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), los hipotecados empiezan a notar descensos a su favor en las cuotas mensuales que pagan.
El descenso en el Euríbor supone mayor capacidad de ahorro para las familias, si bien siguen pagando mucho más de lo que lo hacían dos años atrás, cuando este índice se ubicaba en el 1,25%. Si se utilizan los niveles de este índice en la actualidad sobre una hipoteca mediana de 300.000 euros a 30 años, con un diferencial del 1%, el desplome es de unos 165 euros menos a pagar mes a mes, lo que implica una reducción en el pago de unos 2.000 euros anuales.
Las personas que se beneficiaran de la bajada en el euríbor son, en particular, quienes tengan una hipoteca a tipo variable que revisen su cuota el próximo mes de octubre. Esto se debe a que, por una parte, este es el índice de referencia que utilizan las entidades bancarias para calcular las cuotas mensuales de este tipo de hipotecas y, por otra, que los efectos de la bajada de los tipos de interés y del euríbor no se nota al instante, sino que pasa un tiempo hasta que surten efecto. De esta forma se presuponen dos meses de decalaje para el cálculo que, de manera generalizada, se realiza una vez al año o cada seis meses.
Un factor clave en la caída del Euríbor: el Banco Central Europeo
Desde el inicio del mandato de Christine Lagarde en el BCE, la política monetaria en la zona euro ha sido bastante agresiva para intentar contener la inflación. Así, los tipos de interés pasaron de cerca del 0% a situarse en el 4,5%. Sin embargo, en el sexto mes de este 2024 se decidió reducir por primera vez en dos años esta cuantía hasta el 4,25% y es esperable que el organismo continúe con esta tendencia a lo largo de lo que queda de año, de forma que haga hasta dos recortes más: una en septiembre y otra en diciembre.
Esto implicaría que la tasa de inflación se ubicase en el 3,25%, aunque podría llegar a ser más como consecuencia del contexto económico estadounidense, que este lunes abrió con miedo por parte de los inversores ante una posible recesión. Esto es importante porque el propio mercado tiende a anticiparse y, por ello, comienza a afectar a esta clase de indicadores incluso meses antes.
La banca confía en que la firma de hipotecas remonte
Tal y como muestran los datos publicados por el INE, en mayo la concesión de hipotecas cayó hasta un 21% con respecto a los datos de 2023. Así, abril opaca los datos del mes anterior, cuando tuvieron una subida del 27%, siendo la única subida reseñable en todo este periodo, junto con febrero de este año. Así, la firma de hipotecas se ha ido desplomando con cada mes que pasaba.
Dada la caída en los costes de financiación para adquirir una casa, las entidades bancarias confían en que la firma de hipotecas remonte. En el pasado mes de junio, la firma de nuevas hipotecas se hizo a un tipo medio del 3,38%, siendo el menor desde enero del pasado 2023. Asimismo, hay una tendencia a la baja ante la previsión de que bajen los tipos del BCE.