Cambios en el sector del delivery. La plataforma Just Eat Takeaway.com, una de las grandes del sector a nivel nacional, pasará a unas nuevas manos tras interesarse en ella un fondo inversor internacional. Se trata de Prosus, el brazo inversor de la firma tecnológica sudafricana Naspers, que ha llegado a un acuerdo "condicional" en las últimas horas para realizar una oferta pública recomendada sobre el total de las acciones de Just Eat Takeaway.com. Un acuerdo que valora a la empresa de delivery en alrededor de 4.100 millones de euros, según han revelado ambas empresas. 

La propuesta lanzada por Prosus para hacerse con el negocio de Just Eat Takeaway.com cuenta con el respaldo unánime de los directorios de la empresa de delivery y contempla el abono en efectivo de 20,30 euros (cum dividendo) por cada acción del gigante holandés que presta servicio en varios mercados a nivel internacional, también en España. En detalle, el precio marcado por título supone una prima del 63,4% sobre el precio de la acción marcado al cierre de la sesión del viernes.

Naspers controla más de un 25% de la matriz de Glovo

La compañía sudafricana especializada en tecnología Naspers, que a día de hoy controla más de un 25% de la plataforma alemana Delivery Hero, también dueña de Glovo, ya intentó previamente hacerse con Just Eat, antes de la pandemia, con una oferta de 5.500 millones de libras, 6.640 millones de euros al cambio de divisa. No obstante, este intento fue fustrado y fue finalmente la empresa holandesa Takeaway.com la que se hizo con la plataforma británica en 2020.

Ahora, según han indicado las empresas, los directorios de Just Eat Takeaway.com han considerado "convincente" la oferta actual de Prosus, concluyendo que es lo mejor para proteger los intereses de la compañía, así como el éxito sostenible y a largo plazo de su negocio. Ante esto han decidido apoyar "por unanimidad" la transacción recomiendan a los accionistas de Just Eat Takeaway.com adherirse a esta oferta.

En este sentido, el consejero delegado de Just Eat Takeaway.com, así como otros miembros de las juntas directivas de la empresa holandesa -que en conjunto poseen ya alrededor del 8,1% de las acciones-, han asumido compromisos para ofrecerlas en la oferta presentada por la compañía de delivery. Por otro lado, han explicado también que Prosus apoya la estrategia comunicada por Just Eat Takeaway.com y que no tiene intención de implementar una estrategia de separación tras hacerse con la empresa de delivery.

La sede de Just Eat seguirá en Ámsterdam

Entre otros de los compromisos presentados por la compañía interesada en hacerse con el negocio de Just Eat, esta ha asegurado que la sede del grupo Just Eat Takeaway.com seguirá en Ámsterdam y que mantendrá sus marcas clave a pesar del cambio de manos. Asimismo, el oferente se ha comprometido a proporcionar capital a la compañía para la implementación de su estrategia de crecimiento y, literalmente, "no prevé reducciones materiales en la fuerza laboral total del grupo" tras el cambio. Es decir, el fondo inversor no prevé ejecutar despidos en Just Eat tras el cambio de manos.

"Creemos que la combinación de las sólidas capacidades técnicas y de inversión de Prosus con la posición de marca líder de Just Eat Takeaway.com en los mercados europeos clave creará un valor significativo para nuestros clientes, conductores, socios y accionistas", ha informado Fabricio Bloisi, consejero delegado de Prosus y del grupo Naspers.

"Prosus respalda plenamente nuestros planes estratégicos y sus amplios recursos ayudarán a acelerar aún más nuestras inversiones y nuestro crecimiento en los sectores de la alimentación, las tiendas de comestibles, la tecnología financiera y otras áreas adyacentes", ha avanzado Jitse Groen, consejero delegado y fundador de Just Eat Takeaway.com. 

Estos cambios se producen después de que otro de los gigantes del delivery en España, Glovo, haya avanzado que su cambio de modelo laboral podría llevar un aumento de sus precios. El consejero delegado de Glovo, Oscar Pierre, aseguró en una entrevista la semana pasada que la compañía no está preparada para regularizar a todos sus trabajadores y que el cambio de modelo podría llevar consigo salidas de trabajadores y un posible aumento de tarifas para el cliente. 

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