El Gobierno, a través del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha dado el visto bueno a la fusión entre Unicaja y Liberbank, con el que autoriza la segunda gran operación bancaria tras la unión de CaixaBank y Bankia. Así lo ha remitido Unicaja este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La entidad ha informado en su comunicado que ha recibido este mismo lunes la resolución del departamento de Nadia Calviño, fechada el pasado viernes 16 de julio. La notificación informa también que las entidades tienen previsto completar su fusión en los próximos días, antes de que termine este mes de julio, una vez completados los últimos trámites administrativos.

Con el visto bueno del Gobierno, las entidades ya cuentan con la autorización de todos los organismos supervisores para formalizar su fusión de forma definitiva. Esta sería la segunda gran operación de concentración bancaria tras formalizarse la absorción de Bankia por parte de CaixaBank.

Ahora, la absorción de Liberbank por parte de Unicaja Banco terminará con el quinto banco español por activos, con más de 110.000 millones de euros, y presencia en el 80% del territorio nacional. En cifras, la entidad resultante contará con más de 4,5 millones de clientes y liderazgo hasta en seis comunidades autónomas.

En cuanto al equipo directivo, el actual presidente ejecutivo de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, continuará en el mismo puesto de la entidad resultante. Algo parecido ocurre con el consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, que ocupará este mismo puesto en la nueva entidad.

La ecuación de canje de la fusión pasa por una acción de Unicaja Banco por cada 2,7705 acciones de Liberbank, atendiéndose el canje con acciones de nueva emisión de Unicaja Banco, tal y como ya han pactado las entidades en el proceso de la fusión. De hecho, hace apenas unos días Unicaja y Liberbank han acordado continuar con la fusión en los términos aprobados en sus respectivas juntas de accionistas, celebradas el pasado 31 de marzo.