Cimic, filial de Grupo ACS, se ha encargado de la rehabilitación y revegetación de un bosque de manglares de 10.000 metros cuadrados de expansión en Indonesia. Una de las subsidiarias del grupo internacional de infraestructuras, Leighton Asia, ha puesto su granito de arena en la protección del medio ambiente con la reforestación de un bosque de 10.000 metros cuadrados en Papúa Occidental.

La multinacional de Florentino Pérez mantiene una fuerte apuesta por las políticas de sostenibilidad y protección del medio ambiente en los mercados en los que opera a través de todas sus filiales. El proyecto de Leighton Asia en Indonesia es una de las últimas iniciativas del grupo para impulsar la protección medioambiental, a través de la reforestación de un bosque de manglares.

Un equipo de la compañía se ha sumado al proyecto Tangguh LNG en Papúa Occidental para la rehabilitación y revegetación del bosque de manglares. Con 10.000 metros cuadrados, el ecosistema natural desempeña un papel clave en la zona costera de Papúa Occidental. Los bosques de manglares funcionan como una especie de unión entre las comunidades marinas y terrestres, así como de hábitat para una amplia y diversa fauna y flora.

¿Cómo son los bosques de manglares?

Los bosques de manglares aparecen en ecosistemas habitualmente acuáticos o cercanos a estos y están caracterizados precisamente por los mangles, árboles leñosos ubicados en litorales tropicales de suelo plano y fangoso. Es un ecosistema típico de zonas cercanas a estuarios, bahías o lagunas costeras y suele encontrarse en las desembocaduras de cursos de agua dulce en latitudes tropicales y subtropicales.

Leighton Asia ha desplegado sus esfuerzos en la zona de Papúa Occidental para la rehabilitación de este bosque, clave para el ecosistema natural de la zona. La sostenibilidad y la protección del medio ambiente se han convertido en valores imprescindibles para cualquier compañía y también para el Grupo ACS en general. Además de los avances en sostenibilidad a través de medios técnicos y digitales que reduzcan el impacto de su actividad en el medio ambiente, algunas de las filiales del grupo participan en actividades como esta para ayudar a la población local de la zona en los mercados en lo que opera.

La sostenibilidad se ha convertido en un pilar clave para el negocio de ACS a lo largo y ancho del mundo. El grupo se encarga de la construcción y mejora de grandes infraestructuras en los mercados en los que opera, especialmente en España, Australia o Estados Unidos. Grandes espacios, públicos y privados, que mejoran la calidad de vida de sus usuarios en muchos aspectos sociales y que, en los últimos proyectos, llevan el sello de la sostenibilidad como insignia.

Grupo ACS se ha encargado de la construcción y los avances en algunos de los aeropuertos más importantes en todo el mundo, desde el centro de recepción de turistas de Sidney al de Brisbane o Melbourne, todos ellos en Australia; hasta el aeropuerto de Hong Kong o de Riad. La multinacional despliega sus contratos por todo el mundo y se ha encargado también de avances en sostenibilidad en el mercado estadounidense, al otro lado del Atlántico. Una expansión internacional que la compañía también despliega en su España natal, con la participación clave de Dragados, una de las filiales del grupo, en la expansión de la terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Otra de las grandes estrategias del grupo para avanzar en sostenibilidad pasa por encargarse de proyectos de energías renovables, con una apuesta protagonizada por la energía fotovoltaica. Las filiales de Grupo ACS han diseñado y construido varias granjas solares y parques fotovoltaicos en aquellos mercados en los que opera, entre ellos el continente australiano.