En un acto conjunto, Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) han compartido los datos de siniestralidad laboral de 2021 que muestran el fallecimiento de 705 trabajadores durante el desarrollo de su jornada laboral. Ana García, secretaria de Salud Laboral de UGT, ha trasladado que el balance es de dos muertes de trabajadores diarias. El acto celebrado con motivo del día mundial de la seguridad y salud en el trabajo, ha abordado diversos temas de esta temática.

Desde el 2013 han fallecido más de 6.000 personas durante su jornada laboral. Esta mañana mismo, exponía como ejemplo Ana García, "un temporero ha muerto carbonizado en Lepe". Estas cifras espeluznantes pueden entenderse si analizamos las cifras de 2021, año en el que cada día 1.137 trabajadores sufrieron un accidente laboral, más de un millón al año.

Han señalado como principal causa de la accidentalidad y siniestralidad laboral la precariedad, muy unida a la temporalidad. Mariano Sanz, Secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO, señalaba que “un trabajador temporal tiene un 75% más de posibilidad de sufrir un accidente laboral que un trabajador fijo de carácter indefinido”. Y esta precariedad laboral, ha indicado el representante de CCOO, "tienen que ver con una cuestión de clase, en el marco de las condiciones de empleo y de sus propias condiciones de vida".

Han recalcado también la importancia de la salud mental y como afectan los riesgos psicosociales y las condiciones precarias en la salud mental de los trabajadores. Señalan que es necesasrio abordar la salud mental también en el ámbito laboral, pues afecta a multitud de trabajadores y todavía está en un segundo plano en lo referido a enfermedades laborales.

En suma de todo, han pedido una mayor inversión a las empresas y la Administración Pública en materia de prevención y seguridad laboral. A su vez, creen necesario ampliar las inspecciones de trabajo y sanidad, a la vez que una mayor plantilla de técnicos de prevención laboral. 

Los sindicatos también se han acordado del sector sanitario por las precarias condiciones en las que han trabajado muchos profesionales en la primera línea de la pandemia. “Hay sanitarios, que trabajan en hospitales, centros médicos, residencias, que tienen Covid persistente y no se les reconoce como enfermedad laboral. Eso no es tolerable”, ha afeado Mario Sanz.

Colectivos más afectados

Los colectivos más precarizados, como muestran las estadísticas y han señalado los sindicatos, son los inmigrantes, la mayoría en un régimen de contratación ilegal, que sufren un índice de incidencia de siniestralidad y accidentalidad laboral muy superior a los trabajadores nacionales y, además, en muchas ocasiones no aparecen en las cifras por lo fraudulento de su contratación.

Las mujeres son otro colectivo mayormente afectado por la precariedad y, en consecuencia, por la accidentalidad. También son “las que más sufren la accidentalidad in itinere (desplazamiento y retorno del trabajo) debido al desdoblamiento que mayormente realizan las mujeres”, ha indicado Mario Sanz. “La precariedad laboral tiene cara de mujer”, ha sentenciado Ana García.

En lo referido a rangos de edad, el colectivo que más accidentes sufre es el de los jóvenes, aunque no es el que más siniestralidad registra. Los sindicatos han transmitido que esperan que con la nueva reforma laboral la precariedad laboral y la temporalidad a la que están sujetos estos colectivos se combata y se consiga revertir.