Los casi tres millones de trabajadores que perciben el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) por su desempeño profesional cobrarán 50 euros brutos más a partir de este mes. La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha firmado este lunes el acuerdo alcanzado con los dos principales sindicatos, UGT y CCOO, y que será mañana aprobado por el Consejo de Ministros. La subida pactada del 4,4% se lleva la cuantía de los 1.134 euros al mes hasta los 1.184 euros (1.381 euros en 12 pagas), lo que representa 16.576 euros anuales.

La rúbrica del secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y de su homólogo de CCOO, Unai Sordo, pone fin al proceso de negociación, que ha concluido una vez más sin el beneplácito de las patronales. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha vuelto a quedarse fuera del consenso al considerar el incremento muy elevado, por encima del 3,4% que proponían los empresarios. Las organizaciones sindicales, por su parte, no han dudado en apoyar la subida, pese a que en un inicio reclamaban llevar la cuantía hasta los 1.200 euros al mes.

Los tres asistentes al acto de firma se han mostrado satisfechos con el acuerdo, que en menos de 24 horas llegará al órgano colegiado que reúne a los ministros para recibir la luz verde. Desde ese momento y una vez publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la cuantía actualizada pasará a ser la mínima legal que una empresa podrá pagar al trabajador, dado que la modificación no debe pasar por el Congreso de los Diputados al ser su fijación una competencia exclusiva del Ejecutivo.

“Esta herramienta es clave para reducir la desigualdad, la tarea principal del Gobierno, y la pobreza laboral que existe en España”, ha celebrado la vicepresidenta segunda, que ha recordado que “también sirve para elevar el conjunto de los salarios de este país” al subir los niveles de las tablas salariales. Sin embargo, muchos son los críticos con estas medidas que mejoran la vida de los trabajadores y, a la par, contribuye al avance de la economía al elevar el poder adquisitivo de los consumidores, de los que ha acordado Díaz.

Datos frente a los agoreros

“Todos los días nos encontramos con presuntos teóricos que aducen razones de veracidad para cuestionar una herramienta de tanta eficacia”, ha lamentado, recordando que “llegaron a decir que iba a ser la gran amenaza para el empleo y la economía o que ya estaba lastrando la creación de empleo, sin aportar ningún dato que sustentase estas afirmaciones”. En relación con esta argumentación sin fundamento emitida por el neoliberalismo para defender los intereses empresariales, la ministra ha recordado los datos de la última EPA y se ha remitido al mensaje del líder de CCOO.

“Da igual que estemos en los datos históricos de cotizantes. Da igual que el dogma neoliberal siga insistiendo que la subida del SMI destruye empleo, se lleva por delante pequeñas empresas y destroza a los autónomos. Da igual que ningún dato avale eso”, ha ironizado Sordo, exponiendo el descalabro de todas las previsiones que apuntaba y siguen apuntando al hundimiento económica cada vez que se mejora los derechos de los trabajadores. Sin embargo, “sobre el efecto de los aranceles de Trump” a la economía española no se pronuncian, han apuntado Díaz y Sordo.

Exigencias a la patronal

“Los enemigos de España no se encuentran en la subida del SMI, sino en los fondos de inversión que especulan con la vida de la gente”, ha destacado la titular de la cartera de Trabajo. Frente a estos, sin embargo, no se posicionan las patronales, a las que el mandatario de UGT les ha pedido que, si no quieren injerencias del Gobierno en el diálogo social, negocien. “Desde hace algunos años, la patronal ha conseguido, por ausencia en la negociación colectiva, que el SMI se convierta en un instrumento poderoso para la subida de los salarios de los trabajadores”, ha trasladado.

Para evitar este proceder, Álvarez ha apostado por “exigirle a las patronales que si quieren negociar los convenios que lo hagan, no que digan que hay que llevarlo a los convenios colectivos para luego no negociar aumentos salariales”. Asimismo, se ha preguntado si “viendo cuáles son los convenios colectivos los que saltan las categorías más bajas con la subida del SMI, por ejemplo la Hostelería en casi todo el país, con la influencia del sector turístico y con los precios que tiene, alguien se cree que van a encontrar trabajadores por menos de 1.200 euros al mes”.