La aparición de Ómicron, la nueva variante de coronavirus, a nivel internacional ya tiene su efecto en las bolsas internacionales, con caídas en los principales selectivos. El Ibex 35 pierde un 1,62% en la mañana de este lunes, hasta los 8.186 puntos, en mínimos de febrero de 2021, hace alrededor de diez meses, dejando atrás los niveles de recuperación de los últimos meses.

En el caso del selectivo nacional, todos sus componentes cotizan en rojo, con Merlin Properties (-5,77%), Meliá Hotels (-3,63%) y Grifols (-3,51%) como las peor paradas de la sesión. En el mejor de los casos, aunque siguen con pérdidas, aparecen Red Eléctrica (-0,19%), Endesa (-0,45%) y Enagás (-0,53%).

Un comportamiento que replican los mercados europeos, con pérdidas de más del 1%. Es el caso del DAX alemán, que cae incluso un 2,04% hasta los 15.215 puntos; el FTSE británico, con una caída del 1,19% hasta los 7.183 puntos; el CAC francés, que pierde un 1,14% hasta los 6.847 puntos; el MIB italiano, con un 1,75% menos hasta los 26.142 puntos y el índice general, el Eurostoxx 50, con una caída del 1,48% hasta los 4.099 puntos.

Las caídas por la aparición de Ómicron no solo afectan a las principales plazas europeas, sino que reparten por todo el mundo, al igual que la variante de coronavirus. El Nikkei 225 asiático pierde un 2,13%, por encima del resto de pérdidas en las bolsas asiáticas. También el índice de Shanghai pierde un 1,07% y el China A50 cae un 0,87%.

En el mercado norteamericano, la última sesión también cerró en rojo en Wall Street, consecuencia de la aparición de Ómicron. Así, el Dow Jones se desploma un 1,48%, el S&P 500 un 1,03% y el Nasdaq pierde un ligero 0,07%, muy lejos de las fuertes caídas del resto de los mercados.

La incertidumbre que ha provocado la nueva variante, con una nueva gran ola de contagios casi a nivel mundial, despierta todas las alertas en los mercados internacionales, a solo unos días de Navidad.