La aprobación del ingreso mínimo vital formaba parte del pacto de gobierno de Unidas Podemos y PSOE, prevista para realizarse durante esta legislatura. Dada la emergencia por la crisis sanitaria y económica del coronavirus, esta medida se ha diseñado para aprobarse lo antes posible y paliar la situación de pobreza de muchas familias.

Tal y como ya ha avanzado en varias ocasiones el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, la medida se aprobará en la segunda mitad de mayo y estará lista en junio. El Mundo ha tenido acceso al borrador de esta renta mínima vital, donde cifra entre 462 y 1.015 euros mensuales la cuantía mensual que se concederá a las personas en situación vulnerable, basándose en la referencia de ingresos de 2019. 

La ayuda tendrá carácter indefinido, "cuya duración se prolongará mientras persista la situación de vulnerabilidad económica y se cumplan los requisitos que originaron el derecho a su percepción", según el borrador del Decreto-ley.

La renta se concederá a la unidad "de convivencia"

Además, el borrador confirma lo que ya anunció el Ministerio de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, la renta base no se concederá a personas individuales, sino a la unidad familiar o "de convivencia". En esta línea, el importe de la ayuda aumentará si hay hijos a cargo y se darán incentivos por lograr otros ingresos.

Estas medidas serán “complementarias” a las ayudas similares de las comunidades autónomas, como ya ha avanzado el ministro de Seguridad Social en varias ocasiones. Esto ayudará a acabar con la situación de pobreza extrema que están atravesando el 20% de los hogares, según cifras del Gobierno, especialmente afectados por el impacto del coronavirus.

El número de familias que previsiblemente se beneficien de esta medida es de un millón, según las cifras avanzadas por el Gobierno. De hecho, Escrivá ya explicó que el 10% de los beneficiarios serán familias monoparentales, lo que se traduce en 100.000 familias de este tipo.

¿Cuáles son los requisitos para acceder a la prestación?

Entre los requisitos para acceder a la prestación, el borrador del Decreto-ley al que ha tenido acceso el medio menciona ser mayor de 23 años y menor de 65 años y no tener ingresos ni una vivienda en propiedad. En esta línea, será fundamental la renta y la búsqueda de empleo para optar a esta ayuda económica.

De hecho, debe ser demandante de empleo si "se encuentra capacitado para desarrollar una actividad laboral" o que todos los miembros del hogar hayan "solicitado previamente las pensiones y prestaciones vigentes a las que pudieran tener derecho", según explica el borrador. 

Otro de los requisitos es que el solicitante debe residir en España al menos durante un año anterior a la fecha de presentación de la solicitud y, si no tiene hijos a su cargo, debe "haber vivido de forma independiente" durante al menos tres años antes de la solicitud.

En concreto, uno de los requisitos clave es que los ingresos mensuales sean inferiores a la cantidad de las ayudas. Así, según el borrador, la renta variaría en función de la estructura familiar.

La renta varía en función de la estructura familiar

Por ejemplo, una persona sola recibiría 462 euros como prestación, que ascendería a los 600 euros en el caso de ser una pareja sin hijos. Igualmente, si los progenitores tienen un hijo a su cargo, la cantidad aumenta hasta los 738 euros y se fija en los 700 euros en el caso de familias monoparentales.

La cantidad aumenta según el número de hijos y, en el caso de dos niños, el ingreso aumenta hasta los 877 euros para las familias con dos progenitores y hasta los 838 euros en familias monoparentales. El máximo ingreso se daría con tres o más hijos, en los 1.015 euros en el caso de una familia con dos progenitores y de 977 euros en familias monoparentales.

Sin embargo, no se trata de una prestación complementaria, sino de la cobertura de la diferencia existente entre los ingresos del receptor de la ayuda y "el importe máximo de la prestación", según el artículo 3 del borrador.

Es decir, si una familia ingresó 400 euros mensuales de media en 2019 y cumple los requisitos para recibir una ayuda de 600 euros a través del ingreso mínimo vital, el Estado le daría la diferencia, 200 euros al mes, según El Mundo.