La cumbre del Consejo Europeo para la creación de un fondo para la reconstrucción económica común por la crisis del coronavirus terminó este jueves con una decisión clave, establecer un fondo de recuperación “necesario y urgente”, según anunció el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Tras una reunión telemática de más de cuatro horas, los Estados miembros acordaron la creación de este fondo, tal y como habían pedido los países del sur de Europa, los más perjudicados por la crisis del coronavirus. Así, los 27 coincidieron en la necesidad de un instrumento común para hacer frente a la crisis del coronavirus

Aunque por el momento no se ha concretado el tamaño del fondo de recuperación ni la forma de repartir estas ayudas, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha asegurado que el instrumento “tendrá una suficiente magnitud y se dirigirá a los sectores y áreas geográficas más afectadas", entre ellas España e Italia.

Se trata del primer paso en la negociación conjunta europea, en la que ya ha quedado patente la lucha entre el norte, liderado por Países Bajos, y el sur, con España e Italia a la cabeza. Ahora es el turno de la Comisión Europea, encargada de concretar todos los detalles de este nuevo Plan Marshall, que podría alcanzar los 2 billones de euros, una cantidad superior a los 1,5 billones que ha pedido Pedro Sánchez.

Según Michel, la Comisión Europea será la encargada de “analizar las necesidades exactas” y “presentar urgentemente una propuesta proporcional al reto” al que se enfrenta la Unión Europea, prevista para el mes de mayo. Asimismo, tendrá que aprobar el presupuesto plurianual de la Unión Europea para el periodo 2021-2027. 

Diferencias en la forma de las ayudas

Las principales diferencias entre el norte y el sur se encuentran en este momento en la forma de las ayudas. Por un lado, el sur pide a la Unión Europea subvenciones no reembolsables para hacer frente al impacto económico mientras que en el lado contrario los países del norte abogan por canalizar esa ayuda vía préstamos.

La propuesta española presentada por Pedro Sánchez consiste en la creación de un fondo común de deuda perpetua de 1,5 billones de euros, que se repartiría en forma de transferencias directas no reembolsables y, además, se haría según el impacto del coronavirus y no según su aportación al PIB conjunto.

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El proyecto de Sánchez está respaldado por Italia y Francia ya que el presidente italiano, Guiseppe Conte solicitó la misma potencia en la cumbre de este jueves. Por otro lado, Emmanuel Macron ya había mostrado su apoyo a la propuesta española antes de la reunión europea y alertó de que “Europa no tiene futuro” si no es capaz de ofrecer una respuesta clara y contundente a la crisis económica del coronavirus.

Alemania, por su parte, afirmó tras la cumbre: "No nos hemos puesto de acuerdo sobre todos los detalles pero tenemos claro que debemos trabajar juntos; un fondo para la reconstrucción es indispensable y también va en interés de Alemania”. Aunque Merkel se muestra contraria a los coronabonos, siguiendo la tendencia de los países del norte, ha anunciado su disposición a aumentar de forma temporal la aportación a la Unión Europea.

Por otro lado, los Estados aprobaron el paquete de rescate de 540.000 millones de euros pactado en la cumbre anterior. Esta cantidad se divide en los 240.000 millones del MEDE, el fondo de rescate europeo; los 200.000 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el fondo para paliar el desempleo, con una inversión de 100.000 millones.