Los aranceles del 20% interpuestos por el presidente de los Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, a la Unión Europea (UE) son ya una realidad y, si las negociaciones no lo evitan, sus efectos empezarán a aplicarse en pocos días. Aunque los gobiernos de los Veintisiete rehúsan de hablar todavía de sus consecuencias directas, lo cierto es que ya existen diversos estudios que ponen cifras a un debate que, por el momento, se ubica más en el plano discursivo. España se verá afectada, pero no igual que el resto de sus socios europeos.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, encargado de pilotar las negociaciones con las formaciones políticas españolas y comparecer en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de las actuaciones que va asumiendo España, ha dado este viernes una mínima aproximación de los efectos que podría tener la guerra comercial de Trump. Si bien ha reconocido, en una entrevista concedida a los micrófonos de Onda Cero, que todavía “es pronto para tener una idea del impacto final”, ha asegurado que lo que podemos saber es que “es negativo para todo el mundo".
“Muestra de ello”, ha expuesto, son “las reacciones de las bolsas de todo el mundo, que lo está considerando negativo”. De seguir adelante, la situación podría suponer un “empobrecimiento mundial”, que tendría entre los países más afectados a EEUU. Desde la Unión Europea se lanza un mensaje de unidad y se pretende que ninguno de los Veintisiete vaya por libre; sin embargo, la posibilidad de que los miembros no alcancen un acuerdo o este llegue muy tarde es posible, más atendiendo a otras crisis.
Por esta razón, algunos países se han movido rápido y ya cuentan con sus planes, basados en estudios pormenorizados sobre la afectación nacional. España ha sido pionera y Sánchez ya ha lanzado un plan de medidas dotado con 14.100 millones de euros, ha anunciado que reunirá al Gobierno central con las comunidades autónomas y ha encomendado a Cuerpo el inicio de contactos con las formaciones. Este viernes, el ministro de Economía ha deslizado que, en el caso español, la afectación sería sobre todo sectorial y la economía global no se vería tan afectada como en otros países.
Daños que podría sufrir España
Los aranceles que ha desplegado el mandatario estadounidense “son medidas de guerra comercial”, ha denunciado Cuerpo, que espera “que se puedan calmar las aguas y evitar los peores escenarios”. De no ser así, el impacto podría ser de “en torno a varias décimas de Producto Interior Bruto (PIB) tanto para España como para Europa”, ha reconocido. “La exposición de España es mucho menor a la de otros países europeos”, ha matizado, aunque también ha reconocido que “el impacto indirecto”, provocado por el sufrimiento de nuestros socios, puede hacer daño al país.
Este impacto indirecto es aún incuantificable y aunque el impacto agregado puede ser menor, “hay sectores en los que sí pueden ser mayor (el efecto)”, ha zanjado el ministro la exposición de cifras, antes de pasar a las posibles soluciones y líneas de trabajo. “Este es precisamente el trabajo en el que tenemos que estar ahora, ir de lo macro a lo micro, porque ahí es donde vamos a tener que ser muy quirúrgicos con las ayudas, las medidas y el diagnóstico”, ha expuesto durante la entrevista.
Una de las principales vías es mirar a otros socios comerciales. "Tenemos que buscar reforzar la red de socios, entre ellos el primero Mercosur, donde ya llegamos a un acuerdo que tenemos que ratificar ahora los Estados miembros”, ha señalado. Asimismo, ha instado a la UE a seguir avanzando “también con países asiáticos. “Estuvo en India hace poco, ahí está todo el esfuerzo que está haciendo también el presidente del Gobierno y la propia UE para reforzar nuestra relación con otros socios estratégicos como China", ha defendido.
No ser ingenuos y responder
Más allá del refuerzo interno de la UE y el fomento de otras líneas comerciales, el viejo continente no puede dejar sin responder la ofensiva trumpista. España defiende negociar y encontrar un acuerdo que evite la guerra comercial y aún no asume el discurso férreo de Emmanuel Macron, totalmente plantado frente a Trump, pero reniega de ser “ingenuos” y no actuar. “Es importante responder protegiendo y de forma firme. Tiene que ser con los instrumentos de los que disponemos, el primero de ellos la implantación de aranceles”, ha defendido Cuerpo.
“Eso no quita seguir negociando, pero no podemos ser ingenuos ni naif”, ha añadido. A más de los contraaranceles, “tenemos todas las herramientas necesarias como para participar y negociar de igual a igual […] Ahora mismo estamos en un punto en el cual sólo se están afectando las mercancías y la Unión Europea puede incluso activar el mecanismo anticoerción, donde podríamos ampliar las medidas de impacto a otro tipo de sectores, como por ejemplo el sector servicios", ha añadido, dejando ver el poder de respuesta del viejo continente.