Hacienda comienza a enviar desde este lunes 1 de julio a enviar las "cartas del miedo". Ese mismo día es el último para presentar la declaración de la renta. Estas "cartas" llegan a todas aquellas personas que no presentan la declaración a tiempo. No solo eso, sino que dichos documentos contemplan todas las sanciones de no presentar la declaración, así como de cometer errores en ella.
Por ello, no es buena idea esperar al último momento para presentarlas. "Una de la sanciones más recurrentes es aquella por no presentar el IRPF a tiempo, en el que se abren varios escenarios", así lo explican expertos de TaxDown al Economista.
Cómo son las multas por no presentar a tiempo la declaración de la renta
En el caso en que la declaración de la renta salga a pagar y Hacienda no haya enviado un requerimiento para avisar, la multa dependerá del tiempo en que se tarde en presentar. De modo que se cargará un interés del 1%, al que se suma otro 1% por cada mes completo. Por ejemplo, si se presenta la declaración en agosto, entonces la multa es del 2%. A partir de los 12 meses sin entregar, el recargo pasa ya a ser del 15%, junto con los intereses de la demora correspondiente.
Si se diese la ocasión de que lel contribuyente deba dinero y se reciba un requerimiento por parte de Hacienda, las llamadas "cartas del miedo", la penalización sería un pago de entre el 50% y 150% del total de la deuda. Este cobro podría aumentar en el caso de que dicha cartera considera que ha sufrido un perjuicio económico o si ya ha ocurrido en otras ocasiones. Entonces, Hacienda da un plazo para presentar la declaración que, si se incumple, implicará un proceso sancionador.
También existe la posibilidad de que en la declaración salga a devolver o esté bien calculado y no se presente. En estos casos, bien sea por descuido o desconocimiento, se puede sufrir una sanción de 100 euros en caso de que no lo requiera el Ministerio o, si sí lo hace, de hasta 200 euros.
Qué ocurre si no se hace el pago
Es posible que una persona reciba una "carta del miedo" si se presenta la declaración a tiempo, pero no se ha pagado la deuda correspondiente. Por ejemplo, porque se haya indicado mal el IBAN o no se tenga fondos en el banco. En caso de pagar voluntariamente la deuda, Hacienda cargará un 5% sobre la cantidad dejada a pagar. En el caso de que llegue la "carta del miedo", el recargo puede ser de entre el 10% y 20%.
Cuatro años para avisar de los errores en la declaración
la Agencia Tributaria tiene un periodo de cuatro años de revisión de los trámites fiscales por el impuesto del IRPF. Por ello, aunque se acabe la campaña de la declaración de la renta de 2023, Hacienda tiene hasta el año 2028 para avisar de los fallos cometidos en ese año y mandar una "carta del miedo" pasado el tiempo.
Tal y como reflejan los datos de la Agencia Tributaria, unos 15,24 millones de contribuyentes ya habrían presentado su declaración de la renta. El año pasado, en cambio, se presentaron unas 22,8 millones de declaraciones, con lo que aún faltarían casi ocho millones de contribuyentes que no han presentado su IRPF y podrían encontrarse con estas "cartas del miedo".