El panorama electoral está revuelto. Tras el balón de oxígeno para el Gobierno que supusieron tanto las elecciones catalanas, con clara victoria del candidato socialista, Salvador Illa, como las europeas, donde la distancia que presagiaba Feijóo fue efímera y más corta de lo esperado en Génova, el PSOE se acerca al PP según las encuestas. Concretamente, este lunes ha sido 40db quien ha publicado un nuevo informe que acerca aún más al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a los populares.

Según esta empresa demoscópica, el PP seguiría ganando las elecciones, pero con menos margen del de las anteriores encuestas. Concretamente, Alberto Núñez Feijóo se alzaría con la victoria con un 33,8% de intención de voto, seguido de cerca por el PSOE, que conseguiría un 31,2%.

Especialmente interesante está también lo que sucede a continuación, con Vox reteniendo la tercera plaza pese al gran grueso de sus votantes que se decantarían por Se Acabó la Fiesta, la formación liderada por el agitador Alvise Pérez. Los de Abascal, de celebrarse elecciones en este momento, cosecharían un 10,4% de los votos, tres puntos menos que hace un mes. Le seguiría, muy lejos, un Sumar en plena recomposición después de los malos resultados obtenidos en las europeas y del paso al lado de Yolanda Díaz en el manejo orgánico de la plataforma. Los magentas, de esta forma, quedarían relegados al 5,9%, seguidos de SALF (4,4%) y de Podemos, que cierra la tabla con un 3%.

Resultados por bloques

No obstante, la lectura para la izquierda no es tan positiva, pese al acercamiento del PSOE al PP de Alberto Núñez Feijóo. Según la encuesta de 40dB encargada por El País y Cadena Ser, las formaciones de derechas obtendrían un 48% de la intención de voto y la izquierda se quedaría en el 40%. Ocho puntos porcentuales en los que no entran las formaciones nacionalistas que han avalado con sus votos y apoyos la supervivencia del Gobierno liderado por Pedro Sánchez.

Tampoco es alentador el resultado para Alberto Núñez Feijóo, que, pese al grueso de votantes de derechas, sabe que para conformar un Gobierno debería dejarse seducir por la extrema derecha de Santiago Abascal y, muy previsiblemente, por la de Alvise Pérez. Algo que sería muy discutido por la familia conservadora en Europa.

A esto hay que sumarle los problemas internos que están apareciendo en las coaliciones autonómicas conformadas por PP y Vox. Los de Abascal, buscando un mensaje propio que les identifique como una formación operativa diferenciada del PP y de SALF, han amenazado a Génova con romper todos los gobiernos autonómicos si los populares aceptan el reparto de menores migrantes que se decidirá próximamente en el Congreso de los Diputados. Un aviso a navegantes que deja claras sus intenciones.

Sumar y Podemos

En el PSOE son conocedores de que sus aspiraciones de Gobierno pasan por tener a su izquierda fuerte. Pedro Sánchez sigue siendo capaz de capitalizar un buen montante de votos, pese a sus años de Gobierno y problemas sobrevenidos como la imputación de su mujer, Begoña Gómez. No obstante, esto es muy diferente si en Ferraz miran a su izquierda.

La división entre Sumar y Podemos reduce las aspiraciones del bloque progresista. Esto se vio claramente en las elecciones europeas, con los magentas cayendo en picado y ganando exclusivamente por 80.000 votos a la estructura de Alvise Pérez.

Queda aún un largo recorrido para las próximas elecciones generales, salvo cambio de última hora y reprogramación del calendario de Pedro Sánchez, siempre imprevisible, pero Sumar deberá decidir cuál es su hoja de ruta para el futuro, cómo vuelve a hacer posible que todas las formaciones que conforman la plataforma caminen en la misma dirección y vuelva a ilusionar al electorado.

En la parte orgánica será sin Yolanda Díaz, pero la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo se niega a ceder todo el protagonismo y no descarta, aún, volver a ser la candidata a las próximas elecciones generales. Con Izquierda Unida demandando su sitio, Compromís pidiendo autonomía en la Comunidad Valenciana, Más País poniendo sobre la mesa varios nombres de calado y Podemos jugando la carta del ‘outsider’, sigue siendo una incógnita cómo de fracturada llega la izquierda alternativa a las urnas.

boton whatsapp 600