El Banco Central Europeo (BCE) se reune de urgencia este viernes para abordar la crisis bancaria que estalló en Estados Unidos, pero que ya ha salpicado a entidades de la zona euro. El Consejo de Supervisión de la autoridad monetaria se ha dado cita “para intercambiar impresiones y actualizar a los miembros sobre eventos recientes en el sector bancario", ha revelado uno de los portavoces del banco. Así, un día después de subir los tipos de interés, los directivos tratarán el otro aspecto que preocupa al sector financiero, pero con el mensaje tranquilizador de Christine Lagarde, presidenta del BCE, que ha asegurado que se suministrará liquidez si es necesario.

“El Consejo de Gobierno está haciendo un atento seguimiento de las actuales tensiones en los mercados y está preparado para responder como resulte necesario a fin de mantener la estabilidad de precios y la estabilidad financiera en la zona del euro. El sector bancario de la zona del euro tiene capacidad de resistencia y posiciones de capital y de liquidez sólidas", trasladaba este jueves el Consejo de Gobierno del BCE a través de un comunicado.

Además, la autoridad garantizaba que, si la cosa se tornase verdaderamente preocupante, "el BCE cuenta con todos los instrumentos de política monetaria necesarios para suministrar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona del euro si fuera necesario y preservar la transmisión fluida de la política monetaria". No obstante, a pesar de la tranquilidad que Lagarde pretendía trasladar este jueves, apenas un día después ha tenido lugar una reunión extraordinaria por la preocupación de que, finalmente, el miedo colectivo se transforme en una crisis bancaria real.

La histeria colectiva comenzó por la quiebra repentina de dos bancos estadounidenses, Sillicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, terminó por salpicar a Europa afectando al banco suizo Credit Suisse, que se desplomó hasta un 30% en Bolsa el pasado miércoles. La situación se estabilizó en la eurozona tras confirmarse que la entidad suiza sería rescatada por el Banco Nacional de Suiza (BNS) y de la Autoridad Supervisora Suiza de los Mercados Financieros (FINMA). Sin embargo, la inestabilidad del First Republic Bank, que ha tenido que ser rescatado por otras entidades, mantiene en vilo al sector.

No obstante, desde el BCE se quiere mantener un discurso tranquilo y confiado que no agite más el avispero. La subida de tipos aprobada este jueves es una muestra de ello. Más allá de las elucubraciones que apuntaban a que la subida de los tipos sería finalmente de 25 puntos básicos o que, incluso, se cancelaría, la realidad es que el banco presidido por Lagarde ha mantenido su estrategia antiinflacionista. Doble mensaje: el BCE mantiene su estrategia (reducir la inflación) sin dejarse manipular por los cantos del sector bancario y tranquilidad, pues la liquidez y el entramado bancario europeo son fuertes.

España traslada tranquilad

La máxima autoridad económica del Gobierno, Nadia Calviño, coincide con el discurso de Lagarde y pide tranquilidad. La vicepresidenta primera apuntaba este jueves que el incremento de los tipos acometido BCE es una muestra más de la “clara confianza” en el sistema financiero europeo. En esta línea, ha subrayado que desde el Ejecutivo español se está siguiendo la situación "de cerca" y se actuará con la "máxima prudencia". "En este momento hay que hacer un seguimiento muy certero y constante de la situación financiera", ha añadido Calviño, quien ha asegurado estar en contacto con los bancos españoles y con otros Estados miembro con respecto al panorama financiero.

Progresión de los tipos

El primer incremento de medio punto se produjo en julio de 2022, momento en el que se alejó el precio del dinero de los valores negativos y se colocó en el 0,5%. A este le siguieron el aumento histórico realizado en septiembre, que catapultó los valores hasta el 1,25% y la subida de subida de 75 puntos básicos aprobada en octubre, que catapultó el índice al 2%, máximo histórico desde 2009. Tras estas se produjo otra antes de finalizar el año, el 15 de diciembre, momento en el que el índice se situó en el 2,5%.

Ya durante el 2023,  el BCE decidía depositar el valor ya en el 3% a principios de febrero, lo que levantó asperezas y discrepancias, ya que; a pesar de que la inflación de la zona euro está remitiendo y del perjuicio que supone esta subida a familias y empresas solicitantes de crédito. el BCE ha decidido seguir con su política de encarecimiento del dinero. La última subida, aprobada este jueves ignorando la situación del sector bancario y del encarecimiento de las hipotecas, ha situado el valor del dinero en el 3,5%, después de una nueva subida de 50 puntos básicos, lo que disparará las hipotecas