La semana se ha inaugurado en lo económico con una visita del Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, al Congreso de los Diputados, dónde ha avalado los Presupuestos Generales del Estado (PGE), propuestos por el Gobierno. Unas declaraciones que suponen un duro golpe para la derecha, que, días atrás tachaba la partida presupuestaria de “poco realista”.

El máximo responsable del Banco de España ha elogiado la viabilidad presupuestaria gracias al impulso de los ingresos en las arcas públicas. Durante su intervención, De Cos, ha asegurado que este alza de la recaudación, más allá de la mayor inflación, "supera las elasticidades históricas" registradas en la economía española, y por ello ha pedido "prudencia" para evitar que se trasladen en un mayor gasto estructural.

El Gobernador va más allá al aseverar que la previsión recaudatoria del Banco de España para el próximo año supera a la del Gobierno, permitiendo compensar el menor crecimiento económico de 2023. De Cos, también se ha referido en buenos términos al Plan Presupuestario, ya que apunta a una caída del gasto público respecto al PIB del 0,9%. Fundamentalmente esta reducción del gasto público está motivada por la caída de las subvenciones (-0,6%) que se compensa con el aumento de las transferencias sociales y los intereses.

De Cos insta a llegar a un consenso en un plan de consolidación fiscal plurianual

El Gobernador del Banco de España también ha solicitado a los grupos políticos alcanzar un consenso para acordar un plan de consolidación fiscal plurianual en España que recoja una revisión de la eficiencia del gasto público, así como del sistema impositivo, incorporando a todos los niveles de la Administración.

Durante su intervención en la Comisión de Presupuestos celebrada en el Congreso, De Cos ha dejado clara la postura del Banco de España en cuanto al programa de consolidación fiscal. El Gobernador asegura que dicha materia fiscal ha de reducir de manera gradual el gasto y la deuda pública. En línea con lo que persiguen los PGE propuestos.

En el complicado marco económico actual y en línea con las reivindicaciones del Banco de España y de los actores sociales, De Cos, ha insistido en la idea de impulsar un pacto de rentas, dar apoyo a la población más vulnerable y establecer un compromiso firme con la consolidación fiscal, así como apoyar y reforzar el proyecto europeísta.

Para el Gobernador del Banco de España resulta fundamental que los agentes económicos – empresas, hogares y administraciones públicas- sean conscientes de la pérdida de renta y poder adquisitivo que conlleva el aumento de precio de las materias primas, especialmente las importadas e impulsar, por tanto, un acuerdo para hacer frente a dicha problemática.

En este sentido, De Cos, ha subrayado la importancia de la firma de un pacto de rentas, en el marco del diálogo social, que acuerde el reparto de costes entre las empresas y los trabajadores, de forma que, en conjunto, todos ellos asuman una pérdida de renta real. Este eventual pacto de rentas debería contemplar compromisos plurianuales concernientes a los incrementos salariales y la evolución de los márgenes.

No obstante, el máximo responsable del Banco de España se ha mostrado contrario a vincular los salarios a los niveles de inflación pasados. De acuerdo con la teoría esgrimida por De Cos el aumento del salario a consecuencia de su indexación con el IPC podría generar que los precios continúen subiendo – argumento similar al que se acogen los principales Bancos Centrales para acometer la subida de los tipos de interés-. "Ello aportaría certidumbre a los hogares y a las empresas a la hora de tomar sus decisiones de gasto e inversión", ha incidido el Gobernador.

De Cos, contrario al impulso fiscal

En cuanto a política fiscal, De Cos, aboga por mantener una política fiscal neutra o, incluso, algo restrictiva, escudándose en el impulso económico que otorgan los fondo europeos Next Generation EU.

El Gobernador asegura que se debería concentrar el apoyo de política fiscal en los hogares y empresas más vulnerables; es decir, aquellos con menor renta disponible ya que son los que más sufren el incremento generalizado de los precios.

En este sentido, ha recalcado que las medidas de estímulo de la política presupuestaria deben ser muy selectivas y focalizadas, y evitar incrementos adicionales del déficit público estructural que alimenten el episodio inflacionista y deterioren la sostenibilidad de las finanzas públicas.