La irrupción del coronavirus en marzo de 2020 tuvo un claro impacto sobre todos los aspectos de nuestra sociedad, desde la forma de trabajar hasta los hábitos de ocio. Con el confinamiento declarado por el estado de alarma al principio y las restricciones de la hostelería que continúan a día de hoy, casi un mes después, el consumo de bebidas alcohólicas también se ha visto modificado entre los españoles.

Es el caso de la cerveza, para la que Gelt ha hecho un estudio que demuestra que los españoles siguen prefiriendo tomarla en su bar habitual, a pesar de que su consumo se disparó en los hogares durante los primeros meses de la pandemia, por la declaración del estado de alarma y el confinamiento domiciliario.

Que los españoles echan de menos la normalidad de los bares no es ninguna sorpresa, pero ahora los datos de Gelt lo confirman. Antes de la irrupción de la pandemia, el 63% de los consumidores de cerveza prefería tomarla en bares y restaurantes antes que en su propia casa. Ahora, la cifra sube hasta el 69%, lo que demuestra cómo el confinamiento ha impulsado la nostalgia de volver a consumir en los bares.

Según el informe, “pandemia y cerveza forman un tándem inseparable”. La prueba de ello es que el consumo de cerveza durante la pandemia fue evolucionando en paralelo a las restricciones y cierres en la hostelería. Gelt incluso registra picos de venta con los anuncios de las restricciones.

Picos de ventas en el anuncio de restricciones

Por ejemplo, cuando el 22 de enero se anunció en la Comunidad de Madrid el cierre de los establecimientos hasta las 21 horas, se produjo un aumento del 11,3% en la venta de cervezas. Otro de los repuntes clave fue la subida del 78% a mediados del mes de marzo, como parte de la compra búnker en la irrupción de la pandemia. Según el informe, este porcentaje se mantuvo durante los primeros meses de confinamiento.

Más allá de la relación cerveza-pandemia, el estudio también ha entrado a valorar el perfil de consumidor, que asegura que el 35% de las ventas incrementales viene de dos tipos de unidades familiares principales, los hogares de solteros y solteros con hijos. Además, la mayoría de las ventas se produjeron en las visitas a supermercados entre viernes y domingo, un 69%, para potenciar su consumo durante el fin de semana. De estas, el 52% de las ventas se realizaron en horario de tarde-noche.

La cerveza solo es un ejemplo de cómo la pandemia ha modificado sus hábitos de consumo, sin dejar de caer sus ventas entre los consumidores individuales. Según el informe, el comportamiento de otras bebidas alcohólicas se ha movido de forma paralela, con picos importantes de compra en fechas clave para el vino, la ginebra o el ron.  

Carlos Prieto, CEO y cofundador de Gelt, explica sobre el informe: “Desde el inicio de la pandemia hemos visto cómo la cerveza era uno de los productos que mejor servía como termómetro de la evolución en las restricciones que han pesado sobre el sector hostelero. De forma marcada, los consumidores han aumentado su preferencia por el consumo de cerveza en los bares y se toman la compra para casa como un sustituto de esa costumbre tan extendida en nuestro país y tan ligada a nuestra vida social como es el salir a tomar unas cañas con amigos o con compañeros de trabajo”.