El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha convocado una reunión extraordinaria del Consell Executiu este miércoles a las 17.00 horas ante la crisis entre los socios del Govern, después de que el líder de Junts en el Parlament, Albert Batet, plantease que el presidente se someta a una cuestión de confianza si no concreta cómo cumplirá el acuerdo del Ejecutivo.

Fuentes de Presidencia han asegurado que esta convocatoria "responde a la situación provocada por Junts y su amenaza de cuestión de confianza".

"Es fundamental el respeto institucional y que el Govern esté al 100% para abordar la situación económica, social y para resolver el conflicto político", han añadido.

Cabe destacar que el vicepresidente del Govern y alto representante de Junts, Jordi Puigneró, ya conocía la intención de Batet y de que este no iba a avisar con antelación a Aragonès, lo que ha generado malestar en el partido, considerándolo así un acto de deslealtad hacia jefe del Ejecutivo de la Generalitat.

Aragonès “no entrará en el juego” de la “inestabilidad”

En este sentido, el president ya adelantó que “no entrará en el juego” que produzca una “inestabilidad” parta el Govern, reclamando a la par a su socio un gobierno “celeridad” para decidir su continuidad en el mismo.

Aragonès dejó así claro que los políticos deben hacerse responsables de sus decisiones, devolviéndole así su parte a Junts: “Hay decisiones que no me corresponde a mí tomar. Quien las deba tomar, que las tome. Sugeriría que se tomen por el bien de las instituciones”, manifestó.

No obstante, otros partidos se han sumado a la petición de la moción de censura presentada por Junts, como la CUP, formación que también ha registrado una propuesta de resolución en la que solicitan poner fin al diálogo y acudir a la ONU para que medie en la causa antes de que termine el año.