La gala de los Goya se aleja en el tiempo, pero la polémica no. El veto a Vox, desvelado por ElPlural.com, todavía colea y los medios afines siguen criticando al mundo del cine. Como LibreMercado, web económica del grupo mediático de Federico Jiménez Losantos, que ha hecho una recopilación de las subvenciones recibidas por directores como Pedro Almodóvar. Lo que ha provocado la reacción iracunda de la periodista Isabel San Sebastián.

En su cuenta de Twitter, la periodista y tertuliana lamentaba que “a mí nadie me financia mis novelas” y se pregunta “¿por qué tengo que pagar con mis impuestos películas de directores millonarios?” 

Pero, al margen de sus libros, lo que San Sebastián obviaba en su mensaje, y así se lo han recordado muchos tuiteros, es su largo historial de nóminas pagadas con dinero público. Así, el dibujante Mauro Entrialgo le ofrecía una lista de sus trabajos, citando a medios como Telemadrid o Rtve, dependientes de dinero público, o COPE y 13TV, la radio y la televisión de la Conferencia Episcopal, que se financian con la aportación a la Iglesia a través de la declaración de la Renta de los españoles, hasta el punto de que los obispos destinan de esta partida más dinero a sus medios que a Cáritas.
 

Otro usuario, Daniel Jiménez, le ha recordado que también escribe artículos en periódicos que reciben dinero público a través de publicidad institucional. Algo que San Sebastián ha tachado de “falso de principio a fin”.

Ante las negativas sin argumentos de la periodista, muchos han tirado de hemeroteca para recordarle su suculento contrato en Telemadrid en época de Esperanza Aguirre. En aquel entonces, San Sebastián cobraba 10.000 euros al mes, sin IVA, por presentar la tertulia Alto y Claro. Las facturas se realizaban a través de una sociedad de la que la periodista era administradora única. Aunque no era la productora, puesto que Telemadrid se hacía cargo del “resto de costes de la producción a nivel técnico y periodístico”, aunque la cadena no podía aplicar a San Sebastián el mismo código disciplinario que al resto de sus trabajadores.