El delantero uruguayo Luis Suárez (d) en el suelo durante el partido Italia-Uruguay tras morder al defensa italiano Chiellini.



Esta mañana un conocido empresario de la capital de España, que tiene la pasta y sueña con ser presidente del Real Madrid, quería conocer mi opinión sobre los futuros proyectos (tanto en Madrid, Lima como en Qatar) de Florentino Pérez. Mi respuesta (a las 12,30 horas) fue clara. Si el okupa de Bartomeu, actual presidente del Barça, sigue empeñado en fichar a Luis Suárez (el delantero que muerde a diestro y siniestro) el Madrid reinará en el fútbol europeo. Y será imposible destronar del palco del Bernabéu al poliédrico de FP. Horas más tarde llegó la sanción al vampiro.

La FIFA no se anda con chiquitas
¡Como en España! ¿Recuerdan cuando en el Camp Nou tiraron a Figo la cabeza de un cerdo? Clausuraron el estadio blaugrana por dos partidos, pero el Barça nunca cumplió la sanción. En cambio, en la FIFA, el que la hace la paga. El delantero Luis Suárez (él iba a ser una de las estrellas de este Mundial, pero parece que le falta un hervor) le dio por sacar a pasear su flamante y se quedó tan a gusto dándole un pedazo de mordisco, de los de categoría, al jugador italiano Chiellini.

Si se muerde, que sea de verdad
Y el delantero al que representa el hermano de Pep Guardiola, cuando abre la boca y mueve sus afilados dientes, deja huella. Y sí, en el planeta tierra no hay discusión: Luis Suárez ya es El Caníbal del fútbol mundial. Por eso, y porque por enésima vez es reincidente, la FIFA le ha sancionado con nueve partidos con su selección, Uruguay, y le aparta los próximos cuatro meses de cualquier actividad vinculada al fútbol. Es decir, que el nuevo vampiro futbolístico, salvo que vaya disfrazado de lagarterana, no podrá acceder a ningún estadio de fútbol. Y por supuesto, como para los fifos lo importante es recaudar, Luis Suárez tendrá que pagar una multa de 100.000 francos suizos.

Adiós a la millonaria comisión
¡Y llevaban años tratando de colocar a su mercancía en el Camp Nou! Pero su gozo, en un pozo. Esta tarde un directivo del Barça comentaba a ELPLURAL.COM: “¿Pero cómo vamos a fichar a Luis Suárez después de lo que ha hecho? ¿Quieres que seamos el hazmerreír del fútbol mundial? ¿Colaboramos con UNICEF y pagamos una ficha millonaria a un futbolista, por muchos goles que marque, que cuando pierde los estribos se dedica a  morder a los rivales?” Blanco y en botella.

Uno vomitando, Messi, y el otro…
Mordiendo. ¿Se lo imaginan? Y Neymar, el de la Cresta, con su padre pidiendo aumento de sueldo. ¡Lo que les faltaba a los sufridores socios del FC Barcelona! Bien haría el okupa de Bartomeu y sus mediáticos directivos (capaces de vender a su mejor amigo con tal de salir en cualquier medio informativo) en retener a Xavi Hernández (el talento y el último pase no se compra en la quinta planta de El Corte Inglés por mucha cartera que tengas) en vez pagar el oro y el moro al caníbal del momento; por muchos goles que marque. Supongo que el bueno de Abidal pensará lo mismo que yo. Y Guardiola, aunque su hermano pierda una astronómica comisión, también. Lo mismo que el hijo de Tito Vilanova. El Barça es otra cosa. Bastantes vampiros tiene en los despachos. A los tontos, locos y borrachos siempre se nos da la razón, pero demasiado tarde.