La investigación de un presunto caso de abusos sexuales en centros de menores sale a la luz. Según ha podido saber ElPlural.com, dos menores del Hogar San Mateo, perteneciente a la Asociación de Intervención y Desarrollo ABRAZO y gestionado por la Comunidad de Madrid, han denunciado haber sido víctimas de violaciones y diferentes abusos a lo largo de varios años en dicho centro de acogida.
Varios trabajadores del hogar de menores tutelado por la Comunidad han relatado a este medio cómo tramitaron una denuncia a la policía durante el pasado mes de diciembre por unas supuestas violaciones y abusos sexuales hacia dos menores perpetrados por cinco residentes de manera individual y continuada, unos hechos que el director del centro presuntamente ya conocía y habría silenciado durante más de un año. Del presunto grupo de agresores, todos ellos actualmente investigados por la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAN), únicamente uno seguía siendo menor en el momento de la denuncia, y por tanto, continuaba conviviendo con las dos víctimas en el mismo hogar. El resto se encuentran en la mayoría de edad, por lo que el centro de acogida no los mantiene localizados.
Según han compartido algunos de los profesionales de este centro con ElPlural.com, las menores víctimas le habrían hablado a su superior sobre los abusos que estaban sufriendo aún en 2023, quien, desde entonces, tal y como relatan los trabajadores, "miró hacia otro lado", evitando tramitar una demanda al respecto. Fueron los propios educadores de dicha residencia los que emprendieron el camino legal para denunciar los presuntos abusos, así como contra al director que "había guardado silencio".
Tal y como ambas menores aseguran y consta en su declaración ante la Policía, el director del hogar les habría garantizado a comunicar los relatos que le habían compartido al resto de educadores empleados, algo que como estos afirman "no ocurrió así". Según estas fuentes, el responsable más directo de los menores habría omitido la mayoría de la información que las presuntas víctimas le habían proporcionado cuando solicitaron su ayuda.
El director "intenta taparlo"
Además de ello, los ya extrabajadores del centro de acogida han asegurado a este medio que el propio director se habría encargado supuestamente de disuadir a las menores de compartir lo que les estaba ocurriendo con el resto de educadores en un "intento de taparlo todo". Así lo cuentan A.M.D, quién fue trabajador en este hogar desde septiembre de 2024, y D.B, con una carrera de más de 17 años como empleada en el mismo centro.
Tal y como aseguran las fuentes contactadas, el primero de los trabajadores en enterarse fue A.M.D, alertado por una de las víctimas un día antes de abandonar el hogar de acogida por vacaciones. "Me cuenta lo que les han hecho a ella y a otra compañera distintos residentes, uno de ellos menor y que continuaba viviendo en el centro. Inmediatamente me pongo en contacto con la Fiscalía de Menores para ver cómo proceder", narra el trabajador social. El tutor no tarda en alertar al resto de sus compañeros de trabajo, quienes rápidamente se reúnen para denunciar el día 14 de diciembre de 2024 en la comisaría de Usera los presuntos hechos ocurridos en el centro durante años.
Es después de ello cuando los denunciantes comienzan a ser citados por la UFAN para declarar junto con las dos menores acerca de los presuntos abusos sexuales en una ronda que va desde el 23 de diciembre al 8 de enero de 2025, cuando una de las víctimas presta el último testimonio recogido por esta unidad especializada.
ElPlural.com ha podido hablar con las dos presuntas víctimas de violaciones y abusos sexuales continuados, quienes han asegurado a este medio que únicamente el director del centro era conocedor de los supuestos hechos antes de que los trabajadores lo descubriesen. "Sólo se lo contamos a él. Nos dijo que no nos preocupáramos y que se lo diría al resto de educadores", cuenta una de las menores. "Yo le pedí que sacara a mi agresor del centro y lo trasladase y me dijo que no se podía hacer nada con eso", asegura la segunda, quien, tal y como también ha compartido, ha estado coincidiendo con su presunto agresor durante varias semanas en una actividad extraescolar, ya que, el director del centro "no solicitó una orden de alejamiento" entre ambos.
La Comunidad de Madrid silencia el caso
Sin embargo, tan sólo dos días más tarde de presentar la denuncia ante la Policía, el 16 de diciembre de 2024, los trabajadores denunciantes son citados en una reunión con técnicos de la Comunidad de Madrid en relación a su demanda. "No se tomaron medidas, no se comunicó nada, a las niñas se les ha hecho chantaje emocional para mantenerlas silenciadas", comparte otra trabajadora del centro que ha preferido mantenerse en el anonimato y que estuvo presente en dicha reunión. "Una de las menores me confesó que quería desvincularse del director para escapar de todo lo vivido", añade sobre lo dicho en aquel encuentro.
"La reunión con la Comunidad de Madrid fue lo peor", expresa por su parte A.M.D. Son varios los trabajadores que han asegurado a ElPlural.com que los representantes autonómicos allí presentes "quisieron silenciar el caso". Así lo narra D.B, quien comparte lo que una técnica de la Comunidad de Madrid le dijo a sus compañeros con respecto a su denuncia: "No remováis las cosas". "Lo que más les preocupaba era que las niñas utilizaran las redes sociales", agrega A.M.D, asegurando que la prioridad para los técnicos presentes era que el presunto caso tuviera la menor repercusión posible. "De esa reunión lo único que sacamos fue una inspección de trabajo", cuenta la trabajadora anónima del hogar de acogida, coincidiendo con la versión que también han presentado a este medio sus compañeros. "Requirieron mejoras en el hogar y en los contratos del personal, el tema no se centró en los abusos dentro del centro ni en la forma en la que fueron gestionados", afea la educadora social a la Comunidad sobre su actuación.
No obstante, desde la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid defienden haber realizado las prácticas ordinarias dentro de su protocolo de actuación. De esta manera, el organismo remite a este medio que "esto implica la apertura de diligencias informativas, la denuncia de los hechos, la escucha e intervención con los menores afectados, y la separación de las víctimas y los agresores", una praxis que los educadores del Hogar San Mateo encuentran "muy insuficientes", ya que el director investigado por el presunto encubrimiento de los hechos denunciados continúa en su puesto de trabajo y al frente del centro.
El centro tampoco responde
ElPlural.com ha tratado de ponerse en contacto con el centro y con el director del mismo, pero, en el momento de publicación de este artículo, no ha obtenido respuesta.