El PSPV y Compromís obtendrían la mayoría absoluta, al sumar 33 y 18 escaños, respectivamente, --un total de 51 de los 99 diputados en Las Cortes--, en las próximas elecciones autonómicas, de manera que no dependerían del apoyo de Podemos. Los socialistas se sitúan como primera fuerza política, seguidos del PP, Ciudadanos en tercer lugar y Podemos-EUPV en cuarto.

Estos son algunos de los principales resultados de una encuesta de intención de voto realizada por Invest Group para los diarios Levante e Información. El barómetro, que recoge Europa Press, augura que la izquierda puede revalidar el gobierno al frente del Consejo de la Generalitat Valenciana. Cabe recordar que actualmente el Ejecutivo autonómico se basa en el llamado 'Acord del Botànic', integrado por socialistas y Compromís y con el apoyo externo de Podemos.

De acuerdo a los resultados de la consulta, --realizada entre el 21 y el 28 de septiembre mediante 900 entrevistas-- en el bloque de izquierda la mejor parte se la lleva el PSPV, que obtiene una proyección de 33 diputados si se celebraran hoy los comicios autonómicos. Significaría esto que superaría al PP, algo que no sucede en unas elecciones valencianas desde 1991.

En segunda posición en intención de voto aparece el PP, con 22 escaños, pero que caería nueve diputados respecto a los logrados en las últimas elecciones. Le seguiría Ciudadanos, que desbancaría a Compromís como tercera fuerza en el espectro político de la Comunidad Valenciana, al hacerse con 19 puestos en el parlamento, seis más de los que tiene ahora. Podemos, con una posible coalición con Esquerra Unida, es la formación que más sufriría según esta consulta y se quedaría con siete escaños (en la actualidad tiene 13).

El barómetro incluye también información sobre la valoración de la gestión del Consejo y de los líderes políticos. En este sentido, el porcentaje de valencianos que califica de buena o muy buena la labor del Gobierno de la Comunidad es del 31 por ciento y supera a quienes la consideran mala o muy mala (el 27%). La diferencia se ha ajustado respecto al año pasado, cuando el 40% la consideraba positiva frente al 32% de negativa.