La noticia no es nueva, pero sí de flagrante actualidad ya que uno de los damnificados celebraba la ceremonia de clausura el pasado fin de semana: el Festival de Cine Comprometido de Guadalajara (FESCIGU), de cortos.

El veto del PP y Vox en materia de cultura volvía a ser una máxima, esta vez en Guadalajara, cuando en marzo el Ayuntamiento alcarreño daba la espalda a un certamen con más de dos décadas de historia, obligando a los artistas a desplazar su celebración a la vecina Azuqueca de Henares.

Un billete para los Goya "atípico y reivindicativo"

El evento es poco menos que una religión para los amantes del Séptimo Arte en la provincia, pero también cobra importancia hacia quienes les gusta el cine en general, dado que el ganador de este es directamente preseleccionado para los Goya. “Lo han querido destrozar y es de lo mejor que tenemos”, lamenta una usuaria que acude asiduamente a la cita.

De esta manera, en la presente ocasión las miradas no estaban puestas solo encima de las tablas ni en la pantalla, sino también sobre un aspecto político a que los participantes fueron capaces de sobreponerse. Los organizadores hablan de “ambiente de gran expectación”, una descripción de la gran cita del cine provincial -y de las más importantes a nivel nacional- que se confirmó a media tarde, cuando se colgaba el cartel de ‘Entradas agotadas’, que derivó en la frustración de aquellos que no podrían acceder al día grande del festival, pero también la enorme satisfacción de que la cultura había vuelto a ganar.

Ha sido la primera vez desde que tuviera lugar el primer FESCIGU que el festival se ha celebrado en un lugar distinto al teatro Buero Vallejo. Testigo de la un certamen “atípico y reivindicativo” fue el Espacio Joven de la localidad situada a escasos kilómetros y que recibió el respaldo de los espacios cineastas y cinéfilos; y de, entre otros, el alcalde de Azuqueca, Miguel Óscar Aparicio.

Lucía de Luz Pontón, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Guadalajara, arroja algunos detalles en conversaciones con ElPlural.com acerca de lo que ha ocurrido en los últimos meses, no solo sobre este evento, de 22 años de historia -15  haciendo las veces de empujón hacia los Goya- sino también con algunos de sus hermanos como el festival de Cine Lento o el Ke Kaña, banderas también de la ciudad.

La concejala acusa a este periódico la doble vara de medir que una vez más han empleado PP y Vox poniendo o quitando subvenciones en función de a quién vayan dirigidas. “Se cargan todo lo que pinta a que tiene signo político distinto al suyo”, lamenta, dejando claro que “te guste más o menos” quien organiza una actividad o la actividad en sí “cuando estás en el Ejecutivo gobiernas para todos”.

“Puede pasarle a personas o partidos de izquierdas con los eventos taurinos, con las procesiones (…) pero tu deber es responder a las necesidades de todo el mundo”, evidencia: “Cuando nosotros hemos gobernado, hemos intentado que todas las actividades culturales e incluso religiosas, de peñas y, en definitiva, cualquiera que sea buena para la ciudad, se encuentre reconocida y respaldada”.

Este asunto es, precisamente, el quid de la cuestión -o uno de ellos- dado que la justificación que dieron desde el Consistorio cuando salieron los Presupuestos es que no había fondos suficientes para apoyar este festival -que recibía 55.000 euros- algo rotundamente falso, según expone De Luz. “Siempre lo justifican así. Dicen que les dejamos un agujero de millones de euros y se han gastado dos en las ferias, más de 300.000 en los conciertos (…) Nadie se gasta ese montante si tiene un problemón de dinero”, emite.

Nadie se gasta 300.000 euros en conciertos si tiene un problemón de dinero

 

“Siempre utilizan el mismo argumento para intentar tapar su sectarismo”

Además, añade que a ojos del Ministerio de Hacienda, los números de la ciudad son “estables” y permiten subvencionar aquellas actividades que no dependen directamente de los ayuntamientos, sino que tienen que pedir permiso a Moncloa.

“Siempre utilizan el mismo argumento para tratar de tapar su sectarismo. Lo hacen con los festivales de cine, con el festival de títeres…Dicen que la cultura se exilia poco menos que porque quiere, pero cuando tú le quitas las ayudas, le estás quitando oportunidades”, enumera la voz principal de este artículo: “Sin embargo, no les importa aumentar las ayudas a las cofradías, por ejemplo, lo cual apoyamos porque seguro que también lo necesitan, pero lo que no puede ser es que a unos sí, al que es amigo sí, y al resto no porque piensan diferente a mí”.

Para la portavoz de los socialistas, la situación responde a un hecho sin precedentes, que ni siquiera se ha producido en los años anteriores en los que el Consistorio ha tenido color conservador. “Tuvimos más de diez años un alcalde también bastante reaccionario, pero nunca se atrevió a hacer algo así, pero claro, el responsable de Cultura es de Vox… Se junta el hambre con las ganas de comer”.

Ganador del certamen

Fue el cortometraje ‘Europa’, de Ekain Irigoien, el que se alzaba con el codiciado Primer Premio Picazo de la Sección Oficial, reconocido con 4.000 euros y algo más importante: la compra del billete para participar en la próxima gala de los Goya.

El segundo premio -dotado con 2.000 euros- recayó sobre ‘Kumbang’, de Gwai Lou. Por su parte, el documental ‘Los cayucos de Kayar’, de Álvaro Hernández Blanco, recibía el Premio del Público, siendo uno de los pocos documentales que han pasado por todas las ediciones del FESCIGU que se han llevado este galardón.

ElPlural.com se ha intentado poner en contacto con el portavoz del PP de Guadalajara en el Consistorio y no ha obtenido respuesta en el momento de publicación de este artículo.

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