La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública, emite advertencias de riesgo para la salud debido a la previsión de temperaturas elevadas en los próximos días en Gran Canaria.

Para determinar los niveles de riesgo se ha establecido un método que considera las temperaturas máximas pronosticadas, umbrales de temperatura y factores de riesgo de las 13 zonas de 'meteosalud' creadas en Canarias para monitorear las temperaturas. Los municipios afectados por este aumento pertenecen a las zonas Sur, Este y Oeste de Gran Canaria (34 ºC) y la zona Cumbres de Gran Canaria (33ºC).

Entre los próximos 18 y 20 de julio, habrá alerta roja en los municipios de Santa Lucía de Tirajana y San Bartolomé de Tirajana. En Tejeda estará activada la alerta naranja, mientras que Mogán, Valsequillo y Vega de San Mateo estarán en aviso amarillo.

Las zonas más afectadas por el calor en Canarias

La Dirección General de Salud Pública cuenta con un sistema de seguimiento epidemiológico del impacto de las altas temperaturas en la salud de la población, en coordinación con los centros de atención médica y de urgencias de Canarias, así como con la notificación a estos centros y a los ayuntamientos afectados sobre la previsión de situaciones de alerta. Además, Salud Pública brinda información a los medios de comunicación con el objetivo de ofrecer consejos prácticos para prevenir los efectos de la exposición a temperaturas elevadas.

El 17 de junio se implementó en Canarias un nuevo sistema de alertas en trece meteoZonas. Estas áreas son definidas por la AEMET con el propósito de predecir eventos meteorológicos adversos (FMA) con climatologías similares, por lo que pueden considerarse áreas de territorio homogéneas en términos climáticos en cuanto al comportamiento de las temperaturas diarias.

Las zonas de meteoSalud en Canarias, con sus respectivos umbrales de temperatura cuya superación puede activar avisos de riesgo, son las siguientes: En Tenerife: zona metropolitana (31º C), Zona norte (32º C) y zona Sur, Este y Oeste (34º C). En Gran Canaria: Zona Norte – capital (32º C), Cumbres de Gran Canaria (33º C) y Zona Sur, Este y Oeste (34º C). En La Palma: Cumbres de La Palma (35º C), Zona Este (30º C) y Zona Oeste (35º C). Las demás zonas corresponden a: Lanzarote (34º C), Fuerteventura (34º C), La Gomera (33º C) y El Hierro (31º C).

Los niveles de riesgo por calor de Sanidad

El criterio para asignar los niveles de riesgo para la salud en situaciones de altas temperaturas, establecido por el Ministerio de Sanidad, se basa en un algoritmo de decisión. Según este algoritmo, que considera las temperaturas máximas previstas, el umbral establecido, el número de días de persistencia (mínimo tres días) y los factores de riesgo de cada zona, se determinan cuatro niveles de riesgo:

  • El nivel 0 (verde), sin riesgo.
  • El nivel 1 (amarillo), riesgo bajo.
  • El nivel 2 (naranja), riesgo medio.
  • El nivel 3 (rojo), riesgo alto.

¿Qué hacer para prevenir los golpes de calor?

La vulnerabilidad a las altas temperaturas incluye factores de riesgo personales, ambientales, locales y laborales, entre otros. Las recomendaciones dirigidas a la población vulnerable son:

  • Permanecer en lugares frescos, a la sombra o con aire acondicionado, refrescándose según sea necesario.
  • Reducir la actividad física y evitar hacer deporte al aire libre en las horas más calurosas del día.
  • Hidratarse con agua o líquidos regularmente, independientemente de la sed y de la actividad física realizada.
  • Evitar consumir bebidas con cafeína, alcohol o alto contenido de azúcar, ya que pueden causar deshidratación.
  • Prestar especial atención a grupos vulnerables como bebés, menores, mujeres embarazadas o lactantes, personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor, y consultar a un profesional de la salud en caso de síntomas prolongados relacionados con las altas temperaturas.
  • Vestir con ropa ligera y holgada que permita transpirar.
  • No dejar a ninguna persona en un vehículo cerrado y estacionado, especialmente a menores, personas mayores o con enfermedades crónicas.
  • Consumir comidas ligeras que ayuden a reponer sales perdidas por la sudoración.
  • Mantener las medicinas en un lugar fresco para evitar que el calor altere su composición y efectividad.