Primera vuelta al cole en la Comunidad Valenciana gestionada por PP y Vox y las críticas de profesores, oposición y sindicatos van en varias direcciones. Aunque los alumnos todavía no han regresado a las aulas, los docentes se incorporaron el pasado 1 de septiembre con algunas cuestiones sobre la mesa a solventar.

Los errores administrativos en la asignación de plazas, como sucediera en la Comunidad de Madrid, la ausencia de educadores en el ciclo de Educación Infantil que comprende a los niños de 0 a 3 años y el aumento de horas lectivas son algunas de ellas.

Asignación de plazas

La incorporación de los docentes hace ya una semana para preparar el nuevo curso escolar se dio sin que se resolvieran las correcciones señaladas en la última lista de docentes interinos. En años anteriores el proceso estaba cerrado a principios de agosto, sin embargo, en la presente ocasión muchos profesores han padecido la incertidumbre hasta última hora. De hecho, el propio día 31 de agosto -a uno del inicio de curso- Comisiones Obreras (CCOO) lamentaba que continuaban los problemas con las descargas de credenciales del profesorado adjudicado y después de listados “constantemente erróneos” y “mal corregidos” que se seguían rectificando con adjudicaciones credenciales comportando así un agosto “lleno de incertidumbres y angustia para el profesorado pendiente de adjudicación”.

El desbarajuste afectó a más de 20.000 docentes valencianos, casi un tercio de la plantilla de la Comunidad. Las versiones del Ejecutivo actual y el anterior se contradicen. Según el primero, la plataforma informática -el sistema data de 1999- no quedó todo lo bien preparada que debiera y aluden al abandono de los puestos de trabajo de siete funcionarios tras ser cesados a voluntad propia previo traspaso de carteras. Por su parte, las formaciones del Acord del Botànic -PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos- se refirieron a “insolvencia” e “inoperancia” del equipo popular y a la incomparecencia de los altos cargos educativos durante el verano.

La Consellería estimaba que la responsabilidad era de sus antecesores al no haber tenido en cuenta la petición de la Dirección General de Tecnologías de la Información y la Comunicación (DGTIC) para la actualización del programa. El caso llevó incluso a la elaboración de un informe acerca del proceso redactado por el subdirector general de informática en el que se explicaba la supuesta dificultad de este año respecto de otros cursos pasados. El documento ponía el acento en el concurso de estabilización de funcionarios interinos y el cambio de cuerpo de los profesores de Formación Profesional (FP), aunque el “caos” para con la asignación de plazas también afectó a interinos y funcionarios de primaria, secundaria, FP, escuelas de idiomas, y de adultos.

Todas las listas se publicaron el 10 de agosto, con un retraso considerable al de otras ocasiones; un hecho propiciado por el retraso de dos semanas frente al calendario oficial de la Dirección General de Personal Docente, entre otros factores. Cabe subrayar en este punto que la directora del organismo, Sonia Sancho, no se incorporó hasta el día señalado un par de líneas más arriba, presuntamente por un asunto familiar, según apunta el Govern. Entre otras críticas de oposición y sindicatos u asociaciones educativas se encuentra la del portavoz del Sindicat de Traballadors de l’Ensenyament  del País Valencià (STEPV), Marc Candela, quien se refirió a esta ausencia como un “vacío de poder” en un “momento crítico”.

A ello hay que apuntar más cuestiones como que las listas estaban firmadas por el secretario autonómico y no por la Dirección General de Personal Docente, como venía siendo habitual, o la no continuidad temporal de la predecesora en el puesto, algo que también era normal en otras Consellerías.

Consecuencias de 0 a 3 años

El “caos” administrativo se ha producido también en algunas escuelas de infantil de entre 0 y 3 años, que no cuentan con ningún educador. La subraya que “no se cumplirán” o lo hará “con unas condiciones no muy adecuadas” la promesa del Govern, que marcaba como una “prioridad” estas escuelas.

La cuestión depende de la Consellería de Hacienda, Economía y Administración pública, aunque Educación no activó la plataforma electrónica para determinar las plazas hasta el 1 de septiembre. Habrá que esperar al próximo lunes, cuando empiezan las clases, ya que el Ejecutivo decía esta semana que esperaba que mañana viernes la cuestión quedara subsanada y los profesores pudieran recoger sus credenciales.

Más horas lectivas

A la cuestión de la asignación de plazas se suman otros como la “resolución de última hora” -en palabras de CCOO- que afecta a los horarios de los centros de Secundaria y que “en ningún caso estuvo negociada ni contrastada con los sindicatos representantes de la mesas sectorial”, ni informada a los centros educativos, que se enteraron asimismo a través del DOGV. “Constatamos que la entrada de la derecha y la extrema derecha en el gobierno comienza a tener repercusiones negativas desde el primer momento, no sólo a nivel ideológico sino también de gestión, volviendo al oscurantismo, el clientelismo ya no contar con la representación del profesorado defenestrando la negociación y diálogo de la mesa sectorial. (…) Empezamos a constatar la devuelta a los tiempos más oscuros para la educación”, censuran desde el agente social.

En la práctica, la medida supone un aumento de horas lectivas en los tres primeros cursos de Secundaria, a partir de una hoja de ruta que llegó un día antes de la reincorporación del profesorado. UGT llevó a los tribunales la cuestión para que las nuevas instrucciones quedaran anuladas y se respetaran las horas de trabajo que había amparado el anterior Ejecutivo.