Tras un intenso silencio de tres días desde que el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, diera a conocer el lunes la supuesta decisión del Gobierno de recortar en 20,3 millones de euros los programas del marco del diálogo social, por fin este jueves, un duro comunicado de CEOE Castilla y León carga con fuerza contra fondo y formas del anuncio, que ve con la "más absoluta incredulidad".

Los órganos de gobierno de la Confederación critican sin ambages "las formas de hacer público tal anuncio por el vicepresidente de la Junta", así como "el contenido de los mensajes lanzados con calificativos impropios de una sociedad democrática y que cuestionan de forma injustificada el papel del empresariado", al tiempo que entienden que "corresponde al presidente del Gobierno regional aclarar a los agentes económicos y sociales representativos de Castilla y León si las actuaciones anunciadas están consensuadas por el Gobierno de la Junta de Castilla y León o es sólo una decisión arbitraria de una parte del Ejecutivo".

A entonces fían su valoración, insistiendo en que el diálogo social, "elogiado dentro de nuestro territorio nacional e incluso a nivel internacional por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es entendimiento, no confrontación" que se traduce en "avance, crecimiento, riqueza, empleo y bienestar económico y social", y solicitan "el máximo respeto hacia un modelo de trabajo que forma parte de la máxima norma legislativa regional, el Estatuto de Autonomía de Castilla y León, así como constitucionalmente reconocido en el artículo 7 de la propia Constitución Española".

El PP no responde

Simultáneamente al comunicado de CEOE, al que acompañaban declaraciones de su presidente, Santiago Aparicio, comparecía en la Junta el portavoz, Carlos Fernández Carriedo, del Partido Popular, que durante hora y media ejerció el funambulismo verbal para evitar pronunciarse sobre si su parte del Ejecutivo conocía el contenido de la rueda de prensa del lunes o les pilló por sorpresa, sobre si el acuerdo que anunció García-Gallardo existe y es tal como lo contó, si se va a materializar, sobre si la decisión está tomada o no, si es inamovible, si es decisión unilateral de Vox, ni si la cantidad de 20,3 millones es la que se recortará, o si se va a negociar con los agentes sociales.

Ante las preguntas de diversos periodistas, expresadas con la misma solicitud de concreción, Carriedo se limitó a remitirse al pacto de gobierno suscrito con Vox, en el que se firmó el acuerdo de "reducción del gasto ineficiente" y a afirmar su convicción de que "hay que concentrar el gasto donde es más necesario", restando importancia a "hablar de la financiación de quienes dialogan", en lugar de hablar del diálogo en sí.

No hubo acuerdo en el Consejo de Gobierno

El portavoz sí reconoció que no existió ningún acuerdo "formal" en el Consejo de Gobierno, puesto que los acuerdos "son los que se publican", de los que salen decretos, órdenes o decisiones administrativas. No es a ese órgano, dijo, al que corresponde "tomar esas decisiones desde el punto de vista administrativo", sino que, según su discurso, es tarea de las propias consejerías competentes, que deben analizar los recortes de gasto y "avanzar" en el proceso.

El portavoz popular, experto en reiterar los mismos argumentos al margen de las cuestiones concretas que se le plantean, se esforzó en mantenerse en la cuerda floja, intentando desviar sospechas de debilidad del pacto con Vox, y, al tiempo, difuminar  su complicidad en un anuncio que ha levantado ampollas entre sindicatos y empresarios, sin dar la sensación de que el vicepresidente y los consejeros ultraderechistas actúan por su cuenta.

Preguntado sobre si a la reunión del Consejo del Diálogo Social que previsiblemente se celebrará la semana próxima asistiría sólo el presidente o le acompañaría el propio García-Gallardo, explicó que forman parte de ese órgano el presidente, el consejero de Industria, -que compareció con Gallardo el lunes-, y el viceconsejero de dinamización industrial.

Con respecto al comunicado de CEOE, su lacónica respuesta fue remitirse a la reunión que mantendrá con ellos el presidente "donde estaremos encantados de escucharles", dijo.

Los sindicatos, CCOO y UGT, por su parte, han convocado mañana a la prensa para realizar sus valoraciones.