La gestión de Carlos Mazón y su Consell frente a los devastadores efectos de la DANA continúa dejando agravadas críticas. Con motivo del fallecimiento este domingo de un operario por el derrumbe de la estructura de un colegio en Massanassa, una de las localidades más afectadas, el presidente valenciano convocó una reunión de urgencia, pero declinó ir al municipio, tanto él como el responsable autonómico de Educación, al alegar que “no hacían nada allí”.

Tal y como estaba previsto, Mazón se desplazaría este domingo a Massanassa, pero por la tarde cambió de planes para convocar una reunión “de urgencia” en el Palau de la Generalitat con la Conselleria de Educación y Cultura en aras de analizar “todas las actuaciones” ante lo sucedido. En rueda de prensa posterior, el conseller José Antonio Rovira declaró que están “el máximo de horas” trabajando; sin embargo, alegó que ellos también tienen derecho a estar con sus familias.

“Tenemos a nuestras familias en Alicante y tenemos derecho a estar unas horas con nuestra familia. Y eso no quita que no estemos haciendo un trabajo, no solo este conseller, sino la gran parte de cargos y funcionarios de esta Conselleria, de muchas horas”, prosiguió justificando ante los medios, para reiterar que a la zona afectada ya se había desplazado la vicepresidenta del Consell, Susana Camarero, “y otros altos cargos de la Generalitat”.

Para más inciso, consideró que su presencia como la de Mazón no era necesaria ni en aquel lugar ni en ese preciso momento. “No hacamos nada allí. Yo no he ido tampoco a Massanassa”, terminó por decir.

El derrumbe era “imprevisible”

En los mismos términos, Rovira, aseguró este domingo que el derrumbe del colegio Luis Vives de la localidad valenciana fue “imprevisible” y sucedió cuando los operarios estaban actuando en un porche en el exterior del edificio, pese a que ha tenido que lamentarse un fallecido y otro herido grave.

“En ningún momento había un informe que dijera que el edificio corría riesgo de colapsar. Los informes técnicos señalan que el centro sufrió daños importantes, pero no suponían un riesgo inminente de la estructura”, especificó el conseller de Educación. Según confirme el Grupo Tragsa, que estaba trabajando en los daños de estas infraestructuras, el derribo se debió “al colapso de una estructura metálica exterior que protegía de las inclemencias el paso entre edificios”.

Dicho accidente mortal ya se ha calificado como “laboral”, mientras que el conseller ahondó en que este preciso centro estaba señalizado como “rojo” –hasta doce centros tienen esta señalización-, es decir, que “a corto plazo los alumnos no podían entrar por los destrozos” ocasionados por la DANA.

Rovira apuntó a su vez que el siniestro "está siendo investigado en este momento" y el Instituto Valenciano para la Seguridad y Salud en el Trabajo (Invassat) "está en contacto con la Inspección de Trabajo". "Mañana los técnicos del Invassat visitarán el centro, como hacemos con todos y cada uno de los accidentes laborales que ocurren en esta comunidad", avanzó en rueda de prensa.

Rovira también detalló que Tragsa está actuando en 19 localidades afectadas por las inundaciones, en las que desempeña trabajos en un total de 68 centros educativos. Entre ellos, "44 son CEIP de Infantil y Primaria, y 24 de Secundaria. De los 68 centros encargados, 23 ya están finalizado por Tragsa, limpios y con sus certificados de higienización".

boton whatsapp 600