Con el comienzo oficial del verano, hacer frente a las consecutivas olas de calor que están por llegar se convierte en un auténtico reto, más aún en aquellos espacios donde la población es más vulnerable. Una vez más, las residencias de ancianos deberán enfrentar esta situación, cada año más acuciada, que atenta gravemente contra la salud y bienestar de sus residentes, siendo la Comunidad de Madrid el foco de las preocupaciones.

Así lo ha trasladado la Asociación Plataforma por la Dignidad de las Personas Mayores en las Residencias (Pladigmare), que instan a la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a aplicar medidas con carácter urgente y efectivo para evitar males mayores ante el inminente calor sofocante que está por llegar.

En un comunicado difundido este lunes, lamentan que, hasta la fecha, no han recibido respuesta de parte del departamento capitaneado por Ana Dávila que aporte una hoja de ruta de actuación clara: “Nos preocupa que no se termine de entender que las olas de calor son un fenómeno que ha venido para quedarse y se siga con la misma rutina, como si se tratara de fenómenos excepcionales que no necesitan medidas urgentes y duraderas, estructurales, que no se limiten a poner una venda en la herida, sino a evitar que la herida se produzca”, enfatizan.

Climatización urgente y ratios de personal insuficientes

Las residencias de mayores serán, al igual que en los años previos, escenario de situaciones dramáticas en caso de que las instalaciones no estén adecuadamente climatizadas para preservar la salud de sus residentes. Por ello, desde Pladigmare instan a que los centros residenciales comprueben y tengan en buen estado sus instalaciones climatizadas, apoyándose así en el estudio realizado por MACE que, en 2023, reflejó que la mortandad por calor excesivo se cobró la vida de 2.155 personas.

Un hecho probado que también trae consecuencias de emergencia por la evidente falta de personal en estos centros. “Las ratios actuales son totalmente insuficientes. Si a ello añadimos las imprescindibles vacaciones de verano, la emergencia está servida, no los van a poder suplir debido a sus miserables salarios”, urgen desde la plataforma, haciendo énfasis en la necesidad imperativa de atención para los residentes que, de media, superan los 80 años. “Sin climatización, es necesario personal suficiente para controlar la situación individual de cada residente para evitar su deshidratación y golpes de calor”, insisten.

De esta manera, desde Pladigmare, tal y como han trasladado a la Consejería, proponen a su vez modificar los horarios de las cenas -establecidos a las 19:00 horas de la tarde-, así como de las visitas de los familiares y allegados, para evitar la exposición a las horas de máximo calor en el día. “Basta ya de sistemas cuartelarios en función de las necesidades organizativas de las empresas o de administración de la Comunidad de Madrid”, se plantan al respecto.

Como último punto, señalan como primordial intensificar las inspecciones durante los meses de verano para ratificar que, en caso de no darse las condiciones correctas de climatización en estos centros, se dispondrán de medidas alternativas para evitar tragedias mayores. Para ello, Pladigmare plantea “personal suficiente que garantice el suministro de frutas y sales de rehidratación, la existencia de ‘pingüinos’, ventiladores y rociadores de agua”, así como planes de actuación y coordinación entre residencias y servicios de Atención Primaria y hospitales de la zona para atender casos de urgencia por calor extremo.

En una carta abierta en la que se dirigen expresamente a Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, desde la plataforma que vela por las residencias de mayores instan a conocer el contenido -y por ende, que se lleve a término- del ‘Plan de Actuación de Episodios de Altas Temperaturas’ del Gobierno madrileño impulsado el año pasado y del que aseguran “desconocer su existencia”. En cualquier caso, exponen todos los puntos señalados en líneas anteriores con los que urgen a la inmediata actuación para evitar tragedias en estos centros públicos.

¿Cómo van a inspeccionar las 507 residencias existentes en la Comunidad de Madrid durante los meses de verano?”, instan en conocer preguntando a la Consejería y, como familiares de residentes, en vista de la “absoluta insuficiencia” del personal en los centros, desde Pladigmare también se preguntan “qué medidas piensan emplear para paliar esta carencia”.

El aire acondicionado deja de ser obligatorio

No resulta difícil recordar cómo el pasado 12 de junio la consejera Dávila explicó que, entre otras medidas de cara a este fenómeno, en las residencias de mayores públicas de la Comunidad de Madrid no será obligatorio tener aire acondicionado, pero, en su lugar, sí que se incluirá el gazpacho y ensaladas en el menú diario como un alimento fresco para combatir las altas temperaturas.

La consejera se refirió expresamente a este Plan de Actuación de Episodios de Altas Temperaturas -cuya inversión se ha cifrado en 16,6 millones de euros- al hablar de estos alimentos, así como sobre la instalación de zonas de hidratación con bebidas frías o explicaciones expresas para los residentes de cuáles son los síntomas por los que se detectaría un caso de deshidratación. Un paquete de medidas de actuación que dejan al aire acondicionado como un recurso en segundo plano, ya que su uso dejará de ser obligatorio.

Tal y como informó entonces Cadena Ser, los familiares de los ancianos y dependientes calificaron los planes del Gobierno madrileño de Díaz Ayuso de "chapuza". "Los ventiladores solo mueven aire caliente que hay dentro de las residencias y los aparatos sustitutivos que pueden refrescar no los van a poner en todas las habitaciones", sentenciaron.

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