Loreto Arenillas ha entregado su acta como diputada de Más Madrid en la Asamblea de Madrid cinco meses después de que estallase el 'caso Errejón', que derivó en que su partido le retiró sus cargos orgánicos. Así lo ha trasladado en una carta publicada en sus redes sociales respondiendo a la carta que Gabriel Ortega, responsable de Organización de Más Madrid, ha enviado a la afectada.

“Hoy, a través de esta carta, finalizo una de las etapas más intensas y comprometidas de mi vida, mi ciclo en Más Madrid como dirigente del partido y como diputada en la Asamblea de la Comunidad de Madrid”, ha explicado por su parte la propia Arenillas.

Ortega, en su carta, ha lamentado su salida y la exculpa de encubrir a los abusos de Errejón: “Ni tú, ni Más Madrid somos responsables de dichos hechos, pero sí nos han causado a todos y todas dolor e indignación. Queremos manifestar de forma tajante que consideramos que no has encubierto esas acciones reprobables”. 

“Entendemos que, tanto tú como Más Madrid, aceptamos lo establecido por el Comité de Garantías en su integridad y literalidad, relativo a tu pertenencia a la Mesa Regional de Más Madrid; así como el reproche ético a la decisión de publicar el acuerdo del cese inmediatamente después de su adoptación, dada su singular relevancia mediática y el daño personal irreversible”, ha añadido.

De la misma forma, ha comentado: “Del mismo modo, ambos aceptamos que, tal y como ha establecido el Comité de Garantías, el acuerdo de tu cese como miembro del Equipo Coordinador fue conforme a lo dispuesto en las normas estatutarias”.

Antes de finalizar, Ortega ha querido ensalzar su trayectoria y compromiso con la formación y la política: “Queremos también poner en valor tu trayectoria, tu compromiso, esfuerzo y tu inquebrantable compromiso con el feminismo. Tu dedicación ha sido fundamental para nuestra organización en estos años de trabajo político compartidos, y te deseamos mucha suerte en el camino”.

La Carta de Loreto Arenillas

Por su parte, Loreto Arenillas ha escrito una carta de despedida como reacción a la misiva de su compañero. En este texto, Arenillas ha querido agradecer a Más Madrid que haya rectificado y reconocido que ella nunca había encubierto a Errejón, así como también ha querido ensalzar que para ella fue un “honor” su etapa en la formación.

De la misma forma, la exdiputada, portavoz y coordinadora de Más Madrid ha lanzado una reflexión y ha explicado que lo que necesita ahora es un tiempo para curarse y recomponerse. “Se juzga rápido, sin derecho a una defensa y la pena es el linchamiento más brutal que nadie podría imaginar”, ha lamentado. A continuación, la carta íntegra de Loreto Arenillas.

“Hoy, a través de esta carta, finalizo una de las etapas más intensas y comprometidas de mi vida, mi ciclo en Más Madrid como dirigente del partido y como diputada en la Asamblea de la Comunidad de Madrid. Quería agradecer a toda la militancia de MM que me diera la oportunidad de representarlos, fue un honor. A partir de ahora, empiezo una vida alejada de la política institucional y, por eso, quiero compartir algunas reflexiones con las que me despido de la vida pública.

En primer lugar, quiero dar las gracias a la dirección de MM que finalmente ha rectificado y reconocido que nunca encubrí nada. Para mí, que la verdad fuera pública e indiscutida era fundamental para poder dejar atrás esta etapa. Y, aunque el derecho al olvido no está garantizado y la huella digital asociará mi nombre y apellidos a versiones falaces y manipuladas, que, al final, haya un reconocimiento público y explícito sobre mi honorabilidad me permite seguir avanzando en mi vida y poder, al fin, respirar sin angustia.

En segundo lugar, me gustaría contribuir a una pequeña reflexión, que estoy segura de que no servirá de mucho en esta época que nos ha tocado vivir mediatizada por las redes sociales: se juzga rápido, sin derecho a una defensa y la pena es el linchamiento más brutal que nadie podría imaginar. Desaparece el pensamiento crítico y emerge el pensamiento grupal, aquel al que no le importa la verdad, sino la inmediatez de la condena absoluta e irreversible. Pocos se pueden imaginar el dolor que puede llegar a causar este tipo de violencia digital y la indefensión, que se supone que no tiene cabida en una democracia como la nuestra; sin embargo, sucede.

Además, me gustaría expresar mi más absoluto apoyo a todas las mujeres víctimas de violencias machistas y manifestar que este donde esté, viva donde viva, trabaje donde trabaje, seguiré luchando para erradicar el machismo y contra el patriarcado, ese mismo que lincha y permite linchar a una mujer por las conductas que hace un hombre.

Por último, no quiero contribuir al desgaste de los valores democráticos que están llevando a cabo desde las tribunas ultras. De modo que quiero reafirmar mi confianza tanto en las organizaciones políticas, como en la democracia. Porque, a pesar de todas las inercias de la peor cara del poder, finalmente, cuando los procesos internos funcionan, como en mi caso el dictamen del Comité de Garantías, la justicia puede emerger. Espero que esta experiencia, tan dura para mí, sirva de impulso para apostar por una política más elevada en el futuro, donde nadie tenga que atravesar lo mismo que yo. Sin mi familia, pareja, amigos y amigas y red, no hubiera podido transitarlo, gracias.

Como decía al inicio de esta carta de despedida, después de haberme roto en mil pedazos, tras el dictamen de garantías y la carta de la dirección como elementos de reparación, necesito parar y seguir el camino de curarme y recomponerme. Nunca volveré a ser la misma, aunque mi militancia, mis principios y mis valores quedan intactos.

Nos encontraremos seguro, un abrazo”.

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