Los sanitarios de Madrid lo han intentado todo para llamar la atención de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, y que ésta ceda en algunas de las peticiones para detener la huelga. En la última marcha, que ha terminado en la plaza de Callao, han querido sin embargo dar un giro y  realizar un emotivo mensaje a las víctimas de la pandemia del Covid, tanto pacientes como compañeros de profesión.

Para ello han portado bolsas de basura y han encendido velas. Lo segundo en señal de recuerdo, mientras que lo primero para que no se olvide que quienes tuvieron que hacer frente al virus lo hicieron por momentos sin recursos. “No queremos olvidar a ninguno de ellos”, solventaban desde la céntrica plaza madrileña.

Además, han mostrado pancartas con nombre de algunas de las víctimas a la vez que varios de los asistentes han llevado flores blancas y la reconocible protección en forma de máscara que usaron entonces: “Se cumplen tres años del decreto de estado de alarma y creemos que es algo bonito y bastante entrañable”.

Otra reunión más

Este jueves el comité de huelga de Atención Primaria y la Consejería de Sanidad han celebrado una nueva reunión en la que la primera parte pedía que el departamento todavía de Enrique Ruiz Escudero se dejara de “huidas hacia delante”.

“Afrontábamos esta reunión con un cierto optimismo en el sentido de que han tardado más de una semana en llamarnos y si nos han llamado es para poder avanzar algo”, asumía Ángela Hernández, secretaria general de AMYTS, quien hablaba también de la “expectación” con la que se sentaban en la mes.

“Estamos esperando una respuesta de la administración”, ha deslizado a la vez que se ha referido al futuro del actual responsable del departamento, asunto sobre el que ya adelantó declaraciones a ElPlural.com: “Esperamos que el tiempo que esté en Sanidad se ocupe de los graves problemas que sigue teniendo la sanidad madrileña (…) Pero nos gustaría que volviera a acudir a las reuniones”.

Claves del acuerdo

Respecto a las claves de una firma que no llega, Hernández ha asegurado que éstas “siempre han sido las mismas”, enumerando como una de ellas “la aceleración del tiempo de implantación de la limitación de las agendas” porque hacer “mitad y mitad” como planifica Ayuso “mantiene la sobrecarga” de los profesionales hasta que el proyecto de culmine.

La cara visible del agente social se ha referido también a un “plan de choque” para conseguir que el máximo número de residentes que terminan el próximo 27 de mayo se queden en Madrid. Cabe destacar que tanto los tutores como los propios internistas están renunciando a quedarse en Atención Primaria por las condiciones, tal y como contaban de primera mano a este periódico hace unos días.

En este sentido, el año pasado la Comunidad de Madrid perdió 200 MIR y la situación no se torna muy esperanzadora de cara a la presente convocatoria, que coincide con las elecciones autonómicas y municipales. Un aspecto que, por otro lado, es meramente casual. “Hace falta un aumento retributivo concreto y hacer hincapié en las plazas de tarde, así como un tratamiento específico de los centros de muy difícil cobertura. Hay centros que llevan más de un año descubiertos”, incide el sindicato.

El hospital, también en huelga

La situación de los hospitales tensa más si cabe la relación sanitaria con la responsable de Sol. Con los afectados de los primeros habrá una nueva reunión -este miércoles han tenido la primera- el próximo jueves o viernes en la que se tratará de llegar a un acuerdo que, de no alcanzarse, provocará una nueva jornada de huelga también en este sector el 22 de marzo.

“La reunión de hoy ha sido cordial y hemos podido tocar casi todos los temas que habíamos puesto sobre la mesa. En las próximas reuniones esperamos poder concretar y plasmarlo en algún documento”, ha explicado Daniel Bernabéu, presidente de AMYTS. “En general ha habido comprensión, aunque se han planteado dificultades que creemos que necesitan cierta voluntad política para que terminen de salir. Y de nuevo se torna importante el papel de la consejería de Hacienda, sobre la que estamos también pendientes de un pronunciamiento un poco más concreto que las buenas voluntades”.

Sobre la posibilidad de reducir la jornada laboral a 35 horas, lamenta que la Consejería “se mantiene muy firme en que es algo que afecta a todos los empleados públicos de la Comunidad y consideran que este comité no está en condiciones de exigirlo aquí”. “Nosotros vamos a estar hasta que se logre, si no quieren trabajarlo aquí vamos a continuar donde haga falta”, ha estimado sobre dicha cuestión.

De igual forma, acerca de otros puntos como la liberación de las 3.575 plazas y el paso de éstas a concurso de méritos como contrapeso a la alta temporalidad de los centros hospitalarios, Bernabéu emplaza a que es algo que “todavía se está trabajando”, pero que se trata del “problema más técnico”, aunque “existe voluntad” por las dos partes. “Hay discrepancias en cuanto a plazos y concreciones, pero estamos en ello”, ha enunciado.