La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha respondido a los grupos de la oposición en la segunda jornada del Debate del Estado de la Región que se celebra este martes en la Asamblea de Madrid con multitud de ataques altivos y menciones a otras regiones o, incluso, al Ejecutivo central.

La lideresa ha defendido las propuestas que este lunes ha expuesto durante su discurso, una intervención llena de "medidas recicladas" y con tinte "electoralista", tal y como han criticado las formaciones de izquierdas. De hecho, PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos han insistido en sus intervenciones en afear a la presidenta su intento de plantar cara a Alberto Núñez Feijóo o de presentarse como "contrapeso" de Pedro Sánchez.

Y es que esto es precisamente lo que parece haber vuelto a poner en práctica este martes, cuando ha contestado a todos los líderes políticos con unas manifestaciones plagadas de menciones a Cataluña, el Gobierno nacional o el comunismo. En primer lugar,  Ayuso ha querido comenzar su réplica defendiendo que "el todo gratis no funciona".

"Si se regala todo las cosas no van a funcionar, nos encantaría pero no puede ser", ha insistido antes de iniciar su defensa de su "batería de propuestas para paliar los efectos de una situación sobrevenida por múltiples factores" ante todos los "ataques" que dice ha lanzado contra ella la izquierda.

En concreto, ha sacado pecho de su modelo fiscal, marcada por la bajada de impuestos, las deducciones de IRPF o el fin de los impuestos propios, así como las iniciativas en materia de transporte, becas, ayudas a los autónomos que han puesto, a su juicio, a Madrid en la cabeza de la fila para atajar la crisis derivada de la invasión de Ucrania.

Ha afeado a la oposición, además, que hayan visto en su discurso un "tono electoralista", -"eso es porque no conocen el plan que tenemos para la siguiente legislatura-, ha apostillado con sarcasmo, para pasar a afear el cierre de cada intervención con lo que dice ha parecido "un minuto de oro en un debate de Telemadrid". "No es electoralista, es que la situación es muy compleja", ha asegurado al respecto.

Ayuso desmiente las críticas

Tras esto, la presidenta regional ha dedicado buena parte de su turno de palabra para desmentir todas las acusaciones que han esgrimido los grupos de la oposición en sus discursos. Así, ha negado los graves problemas que existen en la Sanidad madrileña, que afirma es "la mejor de Europa" a pesar de que está "mal en toda España". "Es puro electoralismo de la oposición, pero la izquierda lo va a tener complicado para hacer campaña porque en octubre vamos a reabrir los SUAP", ha lanzado.

Ha hecho lo propio en educación, donde ha defendido que su Administración ha hecho un "esfuerzo extraordinario" en el aumento de profesores, la rebaja progresiva de alumnos, el implemento de más aulas, más plazas públicas y más alumnos en la Formación Profesional. Cabe recordar que más de 35.000 jóvenes se han quedado sin plaza para este curso.

Ha sido en este momento cuando ha hecho un alegato para defender de una de sus medidas más criticadas a nivel social y política: las becas para ricos. "Debe ser que en Madrid hay más de un millón de extra ultra ricos", ha asegurado antes de afirmar que han ayudado a miles de familias que viven en la miseria. 

También ha negado la "inacción" que ha alegado la oposición sobre la vivienda o el transporte en la región, pero sobre todo ha justificado el papel de la denostada Oficina del Español. Todo solo días antes de que Toni Cantó, quien fuera hasta ahora presidente de este servicio, haya anunciado su dimisión para pasar a formar parte de 7NN, la cadena de televisión afín a Vox.

"Me hablan de ella en un momento en el que no sé si son conscientes del daño que se le hace al español a nivel mundial. Somos la capital del español pero queremos ser la capital en español para que los proyectos culturales vengan a España", ha comenzado para advertir de que "el populismo y el comunismo está asolando latinoamérica".

Sánchez, comunismo y okupas

De esta forma ha defendido los chiringuitos frente a la izquierda, de la que dice "se ha vuelto liberal y ahora les importa el uso del dinero público". Lo ha hecho acordándose del Ejecutivo central, ya que ha puesto ejemplos de lo que dice son chiquinguiros del PSOE, como todos los ministerios del Gobierno o la presencia de familiares y parejas en las instituciones, olvidando la polémica de los contratos de su hermano.

Ayuso ha aprovechado para contestar a las críticas de Monasterio y de Lobato al respecto de los tres días de luto por la muerte de la reina Isabel II o el izado de las banderas, también con mención especial a Sánchez. En concreto, ha criticado que haya "comunidades secruestradas por los enemigos del Estado" y que el presidente nacional "no diga nada al respecto".

Tras recordar que dedicó "70 días por todas las víctimas del Covid", y acusar a la oposición de "miserables" por poner el foco únicamente en los ancianos, ha defendido que este gesto con la corona británica ha sido una muestra de "amabilidad en un momento en el que no estamos sobrados de dinero ni de alianzas". 

La lideresa ha aprovechado su intervención, sin límite de tiempo, para volver a levantar la bandera de la libertad frente al comunismo, que a su juicio se pone de manifiesto en medidas como el tope de los alimentos en la cesta de la compra. Pero asimismo ha hecho mención a la okupación que dice defiende Podemos o el modelo de "abandono" de Ada Colau en Barcelona. "Madrid es otra cosa, tenemos un modo de vida de libertad", ha finalizado tras acusar a la izquierda de inventarse anécdotas como las de "Iván, el taxista o el de UNICEF".